Todos cometemos errores, somos humanos, es inevitable y no es el fin del mundo, pero, cuando se trata de entrenar y ver resultados, hay algunos errores que destruyen todo tu esfuerzo y se convierten en grandes obstáculos para conseguir tus metas y objetivos.
¿No estás viendo resultados? El problema puede no ser tu rutina, sino lo que haces al terminar.
Todos sabemos que llevar una mala dieta, no dormir o no cuidar la postura afectan los entrenamientos de forma negativa (tanto por falta de energía, como provocando lesiones y produciendo más grasa de la que podemos quemar), pero, después de corregir eso, a mucho se les olvida que el workout no termina cuando acabas el último movimiento del último set, lo que haces después también afecta y mucho.
Se habla mucho sobre lo que no debes hacer antes y durante el entrenamiento, pero, la verdad es que todo afecta, haber entrenado bien no significa que ya te hayas salvado o que puedas dejar de esforzarte (este es un trabajo para toda la vida y de todo el día, pregúntenle a Kumail Nanjiani, que descubrió que mantener el cuerpo de héroe de Marvel es tan difícil como conseguirlo).
Tener el mejor entrenamiento no es justificación para descuidarte después o darte “gustos” que no deberías. Tal vez crees que te ganaste el derecho de hacerlo, porque sudaste como nunca y te duele todo, y aunque no está mal caer en un mal habido de vez en cuando, hacerlo regularmente puede convertirse en la razón por la que ya no estás progresando y no consigues lo que quieres.
Entrenar no es un medio para comer más, es por salud, por probarte algo a ti mismo y tener los abs que quieres, así que, si en verdad estás comprometido con llevar una vida más saludable y verte mejor, estos son 8 errores que debes evitar después de entrenar.
No estirar
No solo debes estirar antes, también debes hacer estiramientos de los músculos que usaste a lo largo del workout para ayudarlos a recuperarse más rápido y a evitar que se pongan rígidos después. De acuerdo con algunos expertos, esto también es esencial para aumentar el volumen.
Hacer demasiado cardio
¿El cardio va al principio o al final? La verdad es que puedes hacerlo en los dos momentos, pero, si lo haces después, debes tener cuidado de no pasar de 20 o 30 minutos. Demasiado cardio afecta los mecanismos fisiológicos y hormonales que conducen a la hipertrofia muscular (que es lo que permite que los músculos crezcan). Algunos expertos incluso recomiendan que dejes pasar unas horas antes de hacer el cardio.
Esperar demasiado para comer
Tu cuerpo necesita combustible, nutrientes, aminoácidos y carbohidratos, esto para reparar los músculos dañados. Es importante que comas una comida balanceada y llena de nutrientes entre 15 y 20 minutos después de haber terminado.
Dejar fuera los carbohidratos rápidos
El cuerpo necesita nutrientes rápido y está preparado para absorber carbohidratos después de entrenar para reponer el glucógeno muscular. Alimentos como el arroz y las papas ayudan a reponer los niveles de insulina y llevan nutrientes a tus células rápidamente.
Ignorar los suplementos
Los suplementos se digieren rápidamente, lo que permite que los nutrientes lleguen en el momento esencial. Si tu meta es tener más músculo, estos son esenciales. Nada reemplaza una buena dieta, pero agregar suplementos ayuda a acelerar el proceso y debes tomarlos tan pronto como terminas de entrenar.
Comer demasiadas grasas
Tu cuerpo definitivamente necesitas grasas saludables (como al aguacate), pero hay un límite, las grasas hacen que el proceso de digestión sea más lento, lo que hace que los nutrientes tarden más en llegar a tus células y músculos.
No dormir lo suficiente
Dormir es indispensable para que tu cuerpo pueda recuperarse, pero también para tener suficiente energía para tener un buen entrenamiento al otro día. Tu cuerpo necesita tiempo para relajarse y descansar, lo que hace que tus workouts sean más efectivos.
Con información de GQ