Hasta hace poco la sustentabilidad llegó a formar parte del diccionario por el que se rige la industria de la moda y convertirse en parte importante de la esencia de las marcas. Pues no es ningún secreto que el consumidor se preocupa cada día más en el origen de los productos en los que invierte. El usuario ha evolucionado, ahora se ha convertido en un comprador responsable e informado, o mejor dicho un “consumidor inteligente”, un factor crucial para el cambio de la cadena de influencia de la moda. Antes las firmas eran quienes imponían tendencias y dictaminaban que era lo que estaba en boga, pero hoy en día las casas creativas se interesan más por lo que el cliente busca, y se inspiran en las necesidades y gustos de este.
Es cierto que la moda es una de las principales industrias responsables del alto nivel de contaminación en el planeta, gracias a la sobre demanda y exceso de producción dentro del mundo del retail y el acelerado ritmo del fast fashion. Debido a esto, múltiples empresas y marcas han tomado medidas para incluir nueva tecnología para que sus prendas tengan un nuevo futuro basando sus diseños en la sustentabilidad.
“Menos es más. Más vale calidad de cantidad”.
Ha llegado el momento para que la industria de la moda se reinvente y deje atrás un sistema insostenible que afecta directamente a los trabajadores de las maquilas, y por supuesto, también tiene un impacto brutal ante el medio ambiente. Pero claro, esto no lo puede lograr sin nosotros como usuarios. Como hemos dicho antes, la tendencia del “consumidor inteligente” va en ascenso, pero aun seguimos teniendo la mala costumbre de comprar innecesariamente. Existe una media de consumo de 34 prendas al año por persona, y mientras se compra, se tiran entre 12 y 14 kilos de ropa (esto también por persona). Compramos más y nos dura menos, este comportamiento debe de reinventarse junto con la industria, pues son simples matemáticas: no más sobre demanda = no más sobre oferta y sobre producción = mejores condiciones ambientales y de trabajo.
Estas son algunas de las iniciativas que se han puesto en marcha para cambiar la trayectoria de la moda.
Adolfo Dominguez
“La industria textil es la segunda más contaminante del mundo. Las marcas y los consumidores debemos ser conscientes de la necesidad de sensibilizarnos y concienciarnos sobre nuestra actividad y nuestros hábitos de consumo si queremos vivir en un planeta sostenible. Lo normal es que una falda dure diez años, no comprar una camiseta para usar y tirar ”, ha explicado Mario Ávila, director de Concept Art de la firma.
Adolfo Dominguez presenta la iniciativa ‘Pienso, luego compro’. Una invitación a sus usuarios y a todos los compradores de moda a pensar antes de hacer cualquier compra precipitada. “¿Realmente lo necesito?” es el nuevo mantra que nos presenta la firma, en el que debemos basar nuestro consumo de ropa.
Gucci
La firma italiana es una de las pocas marcas dentro del sector de lujo que practica la transparencia dentro de su cadena de producción y suministro con sus usuarios. Dándose a conocer por tener un gran compromiso social, la marca busca implementar nuevas medidas para poder dar a sus consumidores una lista de proveedores mucho más concreta.
Ermenegildo Zegna
“Vivir con responsabilidad es nuestra obligación como habitantes de este mundo”- Alessandro Sarotri
Ermenegildo Zegna se ha convertido en la primera marca de lujo en publicar una lista detallada de sus proveedores y maquilas, comprobando a sus usuarios el control que llevan con sus productos y cómo es que estos son elaborados, al mismo tiempo que representan un importante compromiso hacia el trabajo justo y una preocupación por tener bien establecidos tanto a sus trabajadores como a sus productos.
Aunado a esto, la marca ha comenzado su campaña #UseTheExisting que tiene como objetivo el crear fibras completamente nuevas a partir de telas ya existentes.
Adidas
Fusionando estética, diseño y funcionalidad, Adidas dió a conocer su modelo Futurecraft Loop el año pasado. Un zapato deportivo elaborado con la tecnología para convertirse en el primer calzado 100% biodegradable elaborado con materiales 100% reciclados.
Los sneakers hechos con el reconocido diseño Boost aun no tienen una fecha establecida para su lanzamiento, sin embargo, la iniciativa por parte de la marca demuestra su compromiso por transformar el ciclo del calzado deportivo dentro del mercado, optando por un ciclo de repetición en donde la sustentabilidad se tiene como bandera.
H&M
“En H&M nos hemos planteado el reto de finalmente darle sustentabilidad a la moda. Queremos ayudar a las personas a expresar su personalidad y sentirse orgullosas de lo que llevan puesto. Me emociona ver cuánto hemos avanzado hasta ahora y cómo esto nos ayudará a hacer una oferta incluso mejor, a la vez que creamos un futuro más sustentable para la moda”, explica en un comunicado Karl Johan Persson, el director general.
La marca de Fast Fashion se ha convertido en una de las primeras en su nicho en comprometerse tanto en el trabajo justo como en el medio ambiente, creando sus colecciones H&M Conscious, en donde se presentan prendas elaboradas con materia prima reciclada.
Igualmente practica la transparencia en la moda junto a sus usuarios, exponiendo informes detallados que presentan su cadena de suministro.
Fashion Revolution
Fashion Revolution es un movimiento social dentro de redes sociales para crear conciencia del proceso de producción de nuestra ropa. La iniciativa ya lleva deambulando un par de años dentro del mundo digital, invitándonos a todos a hacernos responsables de los productos que compramos al informarnos de su origen. Who Made My Clothes? (¿Quién hizo mi ropa?) es la frase principal del movimiento y la primera pregunta que debemos hacernos todos.
Sin duda estamos viviendo una revolución en la moda en donde el consumidor debe de ser inteligente e informado para que, de la mano de las marcas, cambiemos el futuro de la producción de moda y este se convierta en un proceso menos dañino para el medio ambiente.
Con información de GQ