Seis estados del país han registrado al menos 168 muertes a causa del consumo de alcohol adulterado, que en muchos casos se ha convertido en la alternativa para quienes no pueden conseguir el producto de manera lícita por el establecimiento de la “Ley Seca”.
La pandemia del coronavirus pasará a ser un acontecimiento histórico no solamente por la muerte y sufrimiento que su paso ha dejado por México, sino también por los daños colaterales de la contingencia sanitaria, y uno de ellos desgraciadamente es la epidemia de muertes por el consumo de bebidas adulteradas.
Existen al menos tres formas de producir este producto de manera ilícita: la primera es sustituyendo el líquido original por otro de menor calidad; la segunda es combinar el líquido original con agua; y la tercera, que es la más peligrosa, es combinarlo con alcohol metílico, una sustancia que es literalmente veneno para el cuerpo humano.
Se calcula que 4 de cada 10 botellas de alcohol que se venden en México vienen adulteradas, número que aumentó a 5 de cada 10 durante la emergencia sanitaria.
La falta de producción de cerveza en medio de la crisis sanitaria ha impulsado el comercio del alcohol adulterado hasta convertirse en un verdadero problema de salud pública para las entidades más afectadas, produciendo vómitos, dolor abdominal, alteraciones de la visión, convulsiones y la muerte.
Jalisco
Los primeros casos de intoxicación por bebidas alcohólicas se registraron en Jalisco, en los municipios de Tamazula y Mazamitla, que hasta el momento registran el 75 % de las 44 muertes que se han dado en la entidad por esta causa. Otros municipios afectados son Zapotlanejo, Juanacatlán, Chapala, Jocotepec y Tlajomulco.
La Comisionada para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal) aseguró que es imposible determinar que el estado está libre de alcohol adulterado, toda vez que no hay garantía de que otros hogares y establecimientos cuenten con alguna cantidad de este producto.
La epidemia comenzó a agravarse a principios de mayo, cuando la emergencia sanitaria arrancaba su tercer mes en el país. Más casos comenzaron a reportarse en Yucatán, Morelos, Veracruz y Puebla, siendo este último el estado más afectado.
Puebla
Puebla registra 70 muertes relacionadas con el consumo de alcohol adulterado en seis municipios: Chiconcuautla, que suma la mayor parte de las víctimas mortales (17), Chignahuapan, Xochitlán, Zacatlán, Huaquechula y en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán.
La Fiscalía General del Estado ha realizado varios cateos en distintos municipios, dando como resultado el aseguramiento de 67 mil litros de este producto en una fábrica ubicada en el municipio de San José Miahuatlán, así como la detención de al menos seis responsables por las muertes registradas y por la hospitalización de más de 60 personas.
Morelos
En Morelos el saldo de fallecimientos es de 29 personas, de las cuales 18 eran procedentes de la localidad de Telixtac, en municipio de Axochiapan. Los pobladores de la comunidad se negaron a entregar los cadáveres de sus familiares, a quienes enterraron en un lugar no identificado para que las autoridades no pudieran dar con ellos.
En Telixtac, localidad que acumula 18 muertes por el consumo de bebidas adulteradas, los pobladores se niegan a entregar los cuerpos de las víctimas
En Telixtac, localidad que acumula 18 muertes por el consumo de bebidas adulteradas, los pobladores se niegan a entregar los cuerpos de las víctimas.
Los pobladores incluso instalaron un puesto de revisión a la entrada del pueblo para impedir el acceso a policías y medios de comunicación, alegando que serían ellos quienes se encargarían de sus muertos y de lo sucedido con base en sus usos y costumbres.
Ante estas condiciones, las autoridades estatales solo han podido constatar las muertes de dos personas en el municipio de Jonacatepec, donde 11 personas perdieron la vida, de acuerdo con el presidente municipal. Tampoco han podido conseguir pistas de quienes distribuyeron el alcohol adulterado, pues la población se ha negado a proporcionar sus nombres.
Veracruz
El pasado 15 de mayo, el estado de Veracruz registró cinco fallecimientos por la misma causa, cuatro de ellos tuvieron lugar en Rafael Delgado, donde una intoxicación masiva producida el 12 de mayo envió a otras personas al hospital, varias de ellas han perdido la vista o han sufrido intensos dolores.
Hasta el momento las autoridades de Veracruz no han publicado ningún comunicado respecto a las muertes por ingesta de alcohol adulterado en dos de sus municipios.
Presuntamente, las víctimas habrían conseguido el alcohol en algún establecimiento en los límites con Tilapan, donde se reporta un fallecido. Mientras tanto, las primeras investigaciones de Cofepris estatal ha comenzado a creer que el alcohol pudo haberse comprado precisamente en Puebla, que se encuentra en la cercanía de estos municipios.
Yucatán
Yucatán es otro de los estados que, en medio de la “Ley Seca”, ha visto morir a 20 personas en las últimas dos semanas por la ingesta de bebidas embriagantes que son compradas de manera clandestina en 5 municipios, incluyendo la capital Mérida.
Seis personas murieron en menos de 24 horas en el municipio de Acanceh, dos de ellos en la cabecera municipal y otros cuatro en la localidad de Petectunich, y una más murió al día siguiente. Otros fallecimientos se han registrado en los municipios de Progreso, Chuburná Puerto y Umán.
La epidemia de intoxicaciones por consumo de bebidas “pirata” no es una novedad en el país. De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Procuraduría Federal del Consumidor, anualmente el 45 % del consumo de alcohol en México es de bebidas adulteradas.
Si bien el consumo de cualquier porducto es responsabilidad de quien lo ingiere, la realidad es que las autoridades en México han fallado al permitir o “hacerse de la vista gorda” ante el crecimiento de todo un mercado de producción y distribución de alcohol adulterado o de muy baja calidad, que año tras año le cuesta la vida a miles de mexicanos.
Con información de La Verdad