Un grupo de investigadores de la universidad japonesa de Keio ha descubierto gracias al telescopio ALMA, situado en Chile, que existe un extraño parpadeo proveniente del corazón de la Vía Láctea, donde se ubica el agujero negro supermasivo Sagitario (Sgr) A*.
La señal de radio se producía durante la rotación de fuentes de radio que giran alrededor del agujero negro supermasivo en un radio orbital más pequeño que la órbita de Mercurio.
Ya “se sabía que Sgr A* a veces producía destellos en longitudes de onda milimétricas”, según ha afirmado el propio autor del artículo publicado en la revista ‘The Astrophysical Journal’, Yuhei Iwata, estudiante también de la Universidad Keio, en Japón.
“Esta vez, usando ALMA, obtuvimos datos de alta calidad sobre la variación de intensidad de la onda de radio de Sgr A* durante 10 días, durante 70 minutos al día. Luego, detectamos dos tendencia: variaciones cuasiperiódicas por períodos de 30 minutos y variaciones lentas de una hora”, ha añadido el estudiante.
Según estudios astrológicos, en el centro de Sgr A* existe un agujero negro supermasivo con una masa de 4.000.0000 de soles y hasta el momento se habían detectado destellos también en luz infrarroja y rayos X.
No es el agujero negro el que produce la emisión, sino el abrasador disco de gas que lo rodea. El gas alrededor del agujero negro no cae directamente en el pozo gravitacional, sino que gira a su alrededor, formando un disco de acreción.
Considerando la masa colosal del agujero negro, el efecto de su gravedad sobre el disco de acreción también es extremo: “Esta emisión podría estar relacionada con algún fenómeno exótico ocurrido muy cerca del agujero negro supermasivo”, ha explicado Oka, profesor de la misma universidad.
¿Por qué se produce este fenómeno?
El profesor sostiene que en el disco se forman puntos calientes que giran alrededor del agujero negro mientras emiten intensas ondas milimétricas.
De acuerdo con la teoría de la relatividad especial de Einstein, la emisión se ve considerablemente amplificada cuando la fuente se desplaza hacia el observador a una velocidad similar a la de la luz.
Esto unido a la gran velocidad de rotación del borde interno del disco de acreción produce este fenómeno, que podría ser a su vez el origen de los intervalos cortos en la emisión milimétrica de Sgr A*.
Esta investigación podría otorgar luz a la dificultad de obtener una imagen del agujero negro: “Mientras más rápido sea el movimiento, mayor es la dificultad para obtener una foto del objeto”, ha señalado el investigador. Estos estudios buscan obtener datos que, sumados, les permitan comprender mejor el desconcertante entorno del agujero negro supermasivo.
Con información de La Sexta