El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo el miércoles que la economía local ya ha empezado a repuntar desde la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus y “mejorará de forma dramática” en el tercer y cuarto trimestre.
Mnuchin, que compareció ante el Comité de Pequeñas Empresas del Senado para revisar el progreso de los programas de préstamo de rescate federal por el coronavirus, dijo en un testimonio escrito que los datos económicos y laborales entrantes “muestran que estamos bien posicionados para una reapertura fuerte y gradual del país”.
Se espera que Mnuchin y Jovita Carranza, directora de la Administración de Pequeñas Empresas, enfrenten un duro interrogatorio sobre los errores iniciales en el lanzamiento del Programa de Protección de Pagos por 660.000 millones de dólares para entregar préstamos condonables destinados a mantener en nómina a los empleados de PYMES por ocho semanas durante los cierres.
Muchos pequeños negocios tuvieron dificultades para acceder a los préstamos por problemas técnicos, mientras que otras firmas bien financiadas que cotizan en bolsa tuvieron acceso a créditos multimillonarios, lo que obligó a Mnuchin a publicar nuevas normas que exigían a las empresas devolver los fondos.
“Como podrían esperar de un programa de tal magnitud ejecutado a escala nacional en un tiempo récord, tuvimos algunas complicaciones iniciales. Las resolvimos rápidamente”, afirmó Mnuchin en su testimonio.
Según señaló, el programa está respaldando el empleo de unos 50 millones de trabajadores y más del 75% de las nóminas de los pequeños negocios en los 50 estados.
Pese al optimismo del jefe del Tesoro, le queda un largo camino por delante. Aunque el reporte laboral mejoró de manera inesperada en mayo, el desempleo sigue al 13,3% -su máximo tras la Segunda Guerra Mundial-, la tasa de desocupación sigue subiendo entre las poblaciones de afroamericanos y asiáticos, y se espera que la recuperación total de la economía tarde años.
El Banco Mundial dijo el lunes que la economía estadounidense se contraerá un 6,1% este año, al tiempo que es probable que haya nuevas revisiones bajistas a su previsión global de una contracción del 5,2%.
Con información de Forbes