En esta nueva etapa de la nueva normalidad, las personas asintomáticas a Covid-19 son parte del incomodo mundo de la incertidumbre pues aún no se conoce a ciencia cierta los estragos que puedan surgir tanto en el paciente como en su capacidad de transmisión.
Esto, todavía permanece en el incómodo mundo de la incertidumbre, no existe una resolución científica de consenso sobre el significado de las personas en quienes se encuentra una prueba positiva y no tiene síntomas, afirmó López-Gatell.
Recordó que hace unos pocos días, una de las voceras técnicas de la Organización Mundial de la Salud, comentó que era muy rara la transmisión de parte de personas asintomáticas y que luego de esta declaración, pocas horas después, la misma organización se retractó.
Más allá de reprocharle a la doctora, lo que queda claro es incertidumbre, no hay una resolución es el estado de conocimiento y es todavía incompleto, dijo Gatell.
¿Qué quiere decir asintomáticos portadores? Preguntó Gatell. Explicó que eso quiere decir que cuando se toma una muestra de las secreciones respiratorias de nariz y faringe de la persona que resulta positivo, pero la persona no presenta ningún síntoma ya que hay una variabilidad en todo ello, ya que puede ser que a los pocos días sí presente síntomas o puede ser que nunca los presente, o que presente síntomas leves, “raramente es una persona que después presente síntomas, síntomas importantes y síntomas muy graves”, afirmó.
Explicó que la duda fundamental o la más importante no es tanto de la persona en quien se encuentra el resultado, porque sí se conoce, por las estadísticas ya acumuladas en el mundo, que es infrecuente que desarrolle síntomas de gran importancia.
Las medidas de Sana Distancia aún siguen activas en todos los estados. AFP
Como lo acabo de decir, pero la importancia es sí transmite o no. Cuando uno detecta personas con el virus lo hace con el propósito de tener una identificación del pronóstico de lo que le va a ocurrir a la persona de quien se tomó la muestra y para tomar una decisión relevante del control de la transmisión, expuso el sub secretario.
Mencionó que, hasta el momento, la práctica que se ha seguido en México y se sigue en muchos países, es que sí encuentran una persona que es positiva a la prueba, la consideran contagiante y también le recomiendan el aislamiento preventivo, igual que si tuviera síntomas, esa es la recomendación. Sin embargo, todavía, insistió en que no se tiene un conocimiento claro al respecto.
Señaló que no es la única enfermedad de origen infeccioso viral en especial en la que existan personas con la presencia del agente patógeno, pues hay muchos otros virus que lo causan por ejemplo; el dengue, en el que casi el 75 por ciento, tres cuartas partes de las personas, en quienes se podría encontrar este virus del dengue en una muestra de sangre, no van a desarrollar síntomas o los síntomas van a ser tan leves que la persona no los va a tomar en cuenta, no va a acudir a consulta, pasa lo mismo con el Chikungunya o el Zika.
Además, existen otras enfermedades infecciosas en donde hay un largo proceso de incubación y el tiempo en que empiezan a presentarse las alteraciones de enfermedad, mencionó.
Agregó que la idea de hacer muchas pruebas para la detección del virus Sars-Cov-2 es una idea construida a partir de la conversación pública, pero que lo cierto es que si las pruebas se toman con una expectativa de un resultado, ya sea positivo, ya sea negativo y ese resultado se convierte en una decisión, ya sea que la persona esté en aislamiento, que este en una vigilancia particular porque tiene el riesgo de complicarse, darle una recomendación sobre hábitos y conductas que tiene que tener entonces la prueba tiene todo el sentido.
Sin embargo, dijo que dijo que carece de sentido es pensar que la meta es el número de pruebas, mencionó, Hugo López Gatell.
Con información de Debate