Desde el anuncio que a partir de este lunes la Ciudad de México y una cantidad de estados comenzarán una fase de transición hacia el semáforo naranja “porque hay varios indicadores positivos que lo sugieren”, según explicó la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, vale poner en claro las implicancias de la medida y cómo repercutirá en los ciudadanos.
En este sentido, la funcionaria insistió en que la población deberá seguir respetando las medidas sanitarias, como no salir de casa si no es necesario, usar cubrebocas, realizar el lavado de manos, estornudar en la esquina del codo y mantener la sana distancia.
“Será una semana de transición ordenada y si nos mantenemos en niveles aceptables de contagios y ocupación hospitalaria, la próxima semana podremos pasar al color naranja del 22 al 28 de junio”, aclaró la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
En ese sentido, en el video del tuit, sostiene que a partir del lunes 15 de junio se finalizará la aplicación generalizada del programa “Hoy no circula” y se reabrirán las estaciones del Metro y Metrobús cerradas por la contingencia; para el martes 16 se dará apertura a la industria manufacturera con un horario especial y de lunes a jueves, lo cual permitirá regresar a laborar a 340,000 trabajadores, detalló la mandataria.
Todos los sectores que reanudarán labores durante este periodo deberán de cumplir lineamientos sanitarios federales y locales, los cuales se pueden consultar en línea, indicó en conferencia de prensa virtual.
Para el 18 de junio se permitirá la reapertura del comercio de barrio en colonias y pueblos, lo cual incluye a pequeños negocios como papelerías; sin embargo, quedan descartadas las tiendas departamentales y los locatarios del centro histórico, insistió Sheinbaum Pardo.
A partir del 19 de junio se podrán reincorporar los servicios profesionales científicos y técnicos asociados a las industrias que estén laborando, apuntó.
Si las proyecciones sobre la pandemia continúan y se cumplen las normas de la nueva normalidad durante esa semana, desde el 22 de junio podrían laborar los tianguis y mercados; mientras para el 23 de junio se permitiría la reapertura con un protocolo especial para los comercios del centro histórico, subrayó la titular del Ejecutivo local.
Desde el 24 de junio, los hoteles abrirán al 30% de capacidad y los restaurantes al 40% de su aforo; para el 25 de junio alzarán las cortinas los centros comerciales y tiendas departamentales al 30%; y hasta el 28 de junio, los centros religiosos podrán reanudar al 50%, explicó.
En esta línea, de acuerdo al director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, “gimnasios, albercas, centros deportivos y centros de masaje están suspendidos al momento, pero al pasar a semáforo naranja se puede abrir a un 50% solo mediante citas, en tanto gimnasios y clubes deportivos” el funcionario indicó que debería manejarse un esquema de asistencia programada.
Cortés Alcalá indicó en conferencia vespertina de la víspera que la nueva normalidad incrementará el aforo y las actividades, que de acuerdo a cómo la gente vaya respetando las medidas de higiene para evitar contagios, el semáforo podría llegar a verde, si el riesgo epidemiológico se va minimizando.
Añadió que en la transición de semáforo naranja, la actividad por ejemplo en cines sería con ocupación del 25%, al igual que en centros comerciales y centros religiosos.
Las condiciones mencionadas por el funcionario son similares a las anunciadas por el gobernador queretano Francisco Domínguez Servién, quien a través de sus redes sociales a final de semana informó que a partir del próximo miércoles el semáforo de riesgo epidemiológico quedará en “color naranja” para el estado.
Al momento los estados en color naranja son: Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas.