Las sandalias de cuerdas son sofisticadas, las hay ecológicas, low cost y -todas- son cómodas por ser planas. Escoge tu favorita del verano.
Una de las primeras sandalias de cuerdas que vimos fue en el 2018 con el sello de la firma de moda hecha en Estados Unidos y Nicaragua: Nomadic State of Mind. Sus sandalias de cuerdas son 100% veganas, no usan ni cuero ni lana y, en cada par de estas, se emplea material reciclado en apoyo a una fabricación más sostenible. Además de ser ecológicas, están hechas a mano con cuerda de polipropileno reciclado y, desde hace tres años, son bastante instagrameables. Ahora, otras marcas se unen al furor de las sandalias de cuerdas para el verano 2020 como lo son Chanel, Valentino, Dior y, en su versión low cost: Oysho y Zara.
Como afirma un dicho popular: las hay para todo gusto y bolsillos. Las sandalias de cuerdas de Chanel, por ejemplo, presumen de un cuerdas de estilo marinero que nos lleva a la Ribera Francesa, destino asociado a Coco Chanel. De plataforma baja tejida, estas icónicas sandalias destacan también por el juego de sus colores en las cuerdas, entre el blanco y el azul marino, y un beige con la insignia de la marca de moda francesa en la puntera del calzado.
Sandalias de cuerdas de Valentino.
Por otro lado, están las sandalias de cuerdas que vimos en la pasada colección primavera-verano 2020 de Valentino, que adopta una suela plana, con un poco de plataforma y doble cuerda, tanto para entrelazar el empeine y el tobillo como al borde del calzado; el cual está disponible en acentos como el dorado y el negro.
En tanto, en el terreno low cost, firmas como Oysho y Zara también presentan sus propuestas de sandalias de cuerdas para el verano 2020. La primera marca de moda tiene una sandalia plana, con altura de 2 centímetros en su plataforma, creada con tres tiras de cuerdas en el borde de su suela que es 100% de caucho termoplástico, en color camel 100% hecho de nylon y doble cuerda entrelazada en el empeine y a la altura del tobillo.
Sandalias de cuerdas de Oysho.
Zara, en cambio, apunta a un estilismo más boho donde las cuerdas ganan protagonismo alrededor del tobillo, en una versión más delgada, cuádruple y en color mostaza, a juego con unos pompones que cuelgan. La suela es mucho más plana. Digamos que, Zara es el gol low cost de Dior. La casa de moda francesa anota unas sandalias de cuerdas que se divierte también con pompones colgantes desde los tobillos, cuerdas más delgadas y envueltas, seguido de una suela tejida a mano a juego con los colores del resto del calzado: rosa, amarillo, verde y rojo, con mucha más inspiración setentera. El detalle de esta sandalia en particular: las cuerdas simulan el atado hecho sobre un tenis deportivo.
No hay más que decir: ¡estamos encantados con las sandalias de cuerdas! Como ven, hay múltiples opciones, colores y creatividad en cada una de ellas. Desde un aspecto más náutico hasta un estilismo que nos recuerda a los años 60 y 70. No obstante, si hay algo que siempre se tendrá en una sandalia de cuerdas es, sin duda, el sentirse cómodas sobre sus suelas. Y qué mejor que ello en una temporada de caminatas al sol, brisas inesperadas y outfits ligeros que agradecerán a un buen acompañante y accesorios.
Con información de Vogue