Se trata de “Return to sender”, la nueva muestra de Pedro Reyes, quien usó cañones de armas para reflexionar sobre el racismo que rodea a las armas y su fabricación.
Pedro Reyes, artista mexicano ha decidido reflexionar sobre el racismo que rodea la criminalización de las armas en su nueva muestra“Return to sender”, que se exhibe en Basailea en medio de protestas globales contra la discrimación racial que detonó el asesinato del George Floyd. Para el artista no se trata de algo nuevo y por ello hace casi un año comenzó a desarrollar esta obra en la que usó cañones de pistolas como parte de cajas musicales para reflexionar sobre el sesgo racial que rodea la letalidad de las armas de fuego y la responsabilidad de los fabricantes de estas.
“La dominación de una raza sobre la otra no hubiera sido posible sin las armas de fuego, eso es algo del trasfondo del proyecto”, dice el artista a GQ.
Reyes, uno de los artistas más destacados de la escena contemporánea, pone de ejemplo Estados Unidos, donde la posesión y portación de armas está protegida por la segunda enmienda de la constitución pero a pesar de ellos usualmente a la comunidad negra se le vincula con un perfil criminal mientras que a un blanco no se le suele ver de esta forma. “Toda esta especie de derecho a portar armas está asociado a la retórica del supremacismo blanco”. “La forma en que se criminaliza el uso de las armas dependiendo del color de piel es un ejemplo muy claro del racismo sistémico”, agrega.
“Disarm Music Box Vivaldi / Beretta”, del artista mexicano Pedro Reyes fue hecha con cañones de rifle.
“Return to sender” se presenta en el Museo Tinguely de Basilea, Suiza y es de las primeras exhibiciones en mostrarse en los museos europeos que comienzan abrir luego de meses de cierre por la pandemia. La nueva obra del artista Pedro Reyes consiste en dos cajas musicales construidas con cañones de armas de fuego cortados con diferentes longitudes para crear melodías creadas por compositores de Italia y Austria, de donde provienen las partes de armas usadas.
“Disarm Music Box Vivaldi / Beretta” fue hecha con cañones de rifle de la marca italiana Beretta, que desde 1526 fabrica armas, y que toca un fragmento de “Las cuatro estaciones” de Antonio Vivaldi. En tanto “Disarm Music Box / Glock Mozart”, ha sido fabricada con cañones de la marca austriaca de pistolas Glock que permiten reproducir parte de la Sinfonía No. 40 en G Menor compuesta por Mozart.
Haber elegido armas de esos lugares también tiene que ver con el hecho de dar visibilidad a la responsabilidad a las fábricas de armas, muchas veces ubicadas en países que se conciben como pacíficos o neutrales pero que “han sido cómplices en la colonización, la guerra y el crimen”.
La nueva exhibición de este artista llega en medio de una conversación generalizada sobre el racismo que se ha extendido a lo largo del planeta. México no ha escapado a la conversación e incluso se ha discutido la presencia del fenómeno en ámbitos como el entretenimiento.
Anteriormente Pedro Reyes, artista mexicano ya había trabajado con armas de fuego como parte de su obra, como lo hizo en “Palas por pistolas”, una iniciativa en la que convocó a una donación voluntaria de armas de fuego (reunió más de 1500) que fueron fundidas para hacer palas con las que se plantaron árboles en Culiacán, Sinaloa donde la presencia del narco ha dejado una profunda huella. “Disarm” es otra de las obras que ha creado y en la que incorporó armas de fuego para realizar instrumentos musicales que a la fecha suman cerca de 7,000 piezas que han sido usados en orquestas y instalaciones sonoras mecanizadas.
Por ahora esta muestra del artista, que llega en uno de los momentos más álgidos del combate al racismo, no podrá apreciarse en México pues fue una comisión que el museo Tinguely de Basilea le solicitó.
Con información de GQ