El apocalipsis ha obsesionado a la humanidad a lo largo de toda su existencia. El fin del mundo es un evento que está muy relacionado con las religiones monoteístas, en las que la palabra ‘apocalipsis’ significa literalmente ‘revelación’. En la religión cristiana, el apocalipsis hace referencia a los textos bíblicos que predicen la “revelación” del plan de Dios para el mundo.
El Libro de Daniel, en la Biblia hebrea, es un excelente ejemplo del género de literatura apocalíptica. Las visiones supuestamente reveladas a Daniel anuncian el Juicio Final, que se simboliza en el castigo de los malvados y la recompensa de los justos, así como la llegada de un reino eterno y final en la Tierra. El último libro del Nuevo Testamento, conocido como la Revelación a Juan (o, más popularmente, el Libro de la Revelación), sigue un guion similar. Su supuesto autor, Juan de Patmos, seguidor de Jesús de Nazaret, recibió visiones al igual que el bíblico Daniel. Estas visiones revelaron la terrible experiencia que pronto estallaría en el mundo: el combate entre el bien y el mal, simbolizado respectivamente por la Segunda Venida de Cristo y el Anticristo, que resultaría en el triunfo de Cristo.
La variedad en la que se presenta el fenómeno del apocalipsis permanece hasta la actualidad. Al margen de la religión, muchos aficionados a las teorías del apocalipsis especulan con el fin del mundo ante cualquier fenómeno astronómico, por ejemplo; o con la aparición de algún virus.
El cambio climático, por ejemplo, proporciona una fuente interminable de predicciones catastróficas sobre el futuro de la Tierra. Incluso la popularidad de libros, películas y videojuegos sobre un ‘apocalipsis zombi’, desencadenado por la aparición de muertos vivientes, demuestra el alcance ilimitado y el impacto social y cultural del concepto del apocalipsis en la imaginación humana.
En esta galería, se recopilan algunas hipótesis sobre la venida del fin del mundo que, lógicamente, se equivocaron.
iStockEl ‘Efecto 2000’
No es exactamente una teoría apocalíptica, sino más bien una predicción de colapso tecnológico a nivel global que cambiaría el mundo tal y como lo conocemos.
Hasta la década de 1990, muchos programas informáticos fueron diseñados para abreviar años de cuatro dígitos como dos dígitos para ahorrar espacio en la memoria. Estas computadoras podrían reconocer ‘98’ como ‘1998’ pero serían incapaces de reconocer ‘00’ como ‘2000’. Por tanto, se extendió el temor de que cuando los relojes dieran la medianoche del 1 de enero de 2000, muchos ordenadores usar una fecha incorrecta y, por lo tanto, no funcionarían correctamente, a menos que el software de las computadoras hubiera sido reparado o reemplazado antes de esa fecha.
La Enciclopedia Británica calcula que se gastaron aproximadamente 300 mil millones de dólares para actualizar muchos programas informáticos, y hacerlos compatibles con el ‘Efecto 2000’. Pero, cuando amaneció el 1 de enero de 2000, se hizo evidente que los sistemas informáticos estaban intactos.
El calendario maya
Se trata de una de las teorías favoritas por parte de los amantes de la conspiración. Durante 5125 años el calendario maya, un sistema de medición del tiempo que utilizaba esta antigua civilización mesoamericana, se ha basado en un ciclo ritual de 260 días y un año de 365 días. Tomados en conjunto, forman un ciclo más largo de 52 años de 365 días, llamado ciclo o ronda. El 21 de diciembre de 2012 marcó el final del primer gran ciclo del calendario, lo que muchos malinterpretaron no solo como el final del calendario, sino como el final de la propia historia de la humanidad. La creencia de que una civilización antigua pudiese calcular o adivinar de alguna manera la fecha exacta del fin de la humanidad era, sin duda, harto improbable.
A día de hoy, muchos continúan con la superstición: la burla de que el fin del calendario estaba errado, y la verdadera fecha del fin del mundo era para el año 2021, en lugar de 2012 (con dos cifras invertidas) se ha convertido en un famoso meme de internet.
iStockEl ‘destructor’ cometa Halley
Es el primer cometa cuyo paso periódico cerca de la Tierra se predijo por vía científica; además, fue el primero en ser fotografiado de cerca por una nave espacial.
El cometa Halley pasa por la Tierra aproximadamente cada 76 años y, cada vez que se produce un acercamiento, surgen movimientos sociales que muestran temor a que destruya la Tierra, ya sea por una colisión celestial o por los ‘gases venenosos’ que se rumoreaba que contenía.
A su paso en el año 1910 se produjo pánico en todo el mundo, avivado por los medios de comunicación y titulares de periódicos como “El cometa puede matar a toda la vida terrestre”. Según la Enciclopedia Británica, incluso un grupo de personas en Oklahoma trató de sacrificar a una virgen para evitar su muerte.
iStockLas ‘predicciones’ de Harold Camping basadas en la Biblia
Harold Camping fue un famoso predicador cristiano estadounidense fallecido en el año 2013 que se dedicó a utilizar la numerología (un tipo de pseudociencia) para interpretar pasajes de la Biblia, y así emitir dos hipótesis del fin del mundo (todas ellas erróneas, evidentemente). La primera de ellas tuvo lugar en 1994 y, la segunda, para octubre de 2011 (según él, exactamente 7000 años después del diluvio universal).
La inundación que predijo un astrólogo
Johannes Stöffler, un respetado astrólogo alemán, predijo que una gran inundación cubriría el mundo el 25 de febrero de 1524, cuando todos los planetas estarían alineados bajo la constelación de Piscis. Cientos de panfletos anunciando la próxima inundación fueron emitidos y desataron el pánico. Pero, al final, llegado el supuesto día de la inundación, nada ocurrió.
iStockEl gran incendio de Londres
Debido a que la Biblia llama al 666 el número de la Bestia, muchos cristianos en la Europa del siglo XVII temían el fin del mundo en el año 1666. El gran incendio de Londres, que duró del 2 al 5 de septiembre de ese año, destruyó gran parte de la ciudad, incluidas 87 iglesias parroquiales y unas 13 000 casas. Muchos lo vieron como el cumplimiento de la profecía del fin del mundo. Sin embargo, el número de víctimas mortales del incendio fue notablemente bajo, según los informes, solo 10 personas.
iStockEl mesías no nacido de Joanna Southcott
Joanna Southcott fue una famosa predicadora que afirmó haber escuchado voces que predecían eventos futuros, incluyendo las malas cosechas y las hambrunas de 1799 y 1800. Tras ella, logró reunir un séquito de unos 100 000 seguidores. En 1813, anunció que al año siguiente daría a luz al segundo mesías, a pesar de tener 64 años y ser virgen. Murió antes de llegar a demostrarlo.
iStockLa gallina de los huevos apocalípticos
En 1806, una gallina domesticada de Leeds, Inglaterra, parecía poner huevos inscritos con el mensaje ‘Cristo viene’. Según la Enciclopedia Británica, un gran número de personas interpretó que esta la una señal de un cercano Día del Juicio. Sin embargo, pronto se descubrió que los huevos no eran en realidad mensajes proféticos, sino el trabajo de su propietario, que había estado escribiendo sobre los huevos con tinta corrosiva y reinsertándolos en el cuerpo de la pobre gallina.
iStockEl millerismo
El líder religioso William Miller comenzó a predicar en 1831 que el fin del mundo, tal como lo conocemos, ocurriría con la segunda venida de Jesucristo en 1843. Atrajo a unos 100 000 seguidores que creían que serían llevados al cielo cuando la fecha llegado. Evidentemente la predicción de 1843 no se materializó, ni tampoco al año siguiente, como Miller recalculó.
iStockEl mileniarismo
(No confundir con el Millerismo que acabamos de mencionar). También llamado, quiliasmo, es la doctrina religiosa de que Dios volverá a la Tierra encarnado de nuevo para mantener una última batalla contra el mal, tras lo cual sobrevendrá el fin del mundo. No hay una fecha concreta para este apocalipsis, pero el movimiento lleva influyendo a distintos adeptos desde el siglo II, y experimentó un nuevo auge durante el siglo XX entre los católicos de América del Sur.
Según esta doctrina, Cristo gobernará durante 1000 años (conocido como el milenio) antes de la destrucción final de Satanás, el Juicio Final y la aparición de la ‘nueva Tierra’.
El ‘mileniarismo’ fue mencionado en el programa de Televisión Española La Noche de TVE el 6 de octubre de 1989 por el escritor y cineasta español Fernando Arrabal. Hoy su intervención es uno de los memes más famosos de internet, debido a que Arrabal hablaba de manera inconexa y confusa sobre el apocalipsis, y no dejaba de repetir frases como “Deja hablar a la minoría silenciosa” y “El mileniarismo va a llegar”.
iStockLa escuela del verdadero camino
Esta secta oriental emitió una de las teorías del apocalipsis más curiosas e inverosímiles de este listado: predicó que Dios aparecería en el canal 18 de televisión estadounidense el 25 de marzo de 1988 para anunciar que descendería a la Tierra encarnado. Al año siguiente, profetizó, millones de espíritus demoníacos, junto con inundaciones masivas, provocarían una extinción masiva de la población humana. Los seguidores, por supuesto, podrían salvarse comprando su camino a bordo de naves espaciales.
iStockEl montanismo
El montanismo, un movimiento cristiano del siglo II basado en las supuestas visiones del profeta turco Montanus. Los montanistas creían que la segunda venida de Cristo era inminente. Muchas comunidades cristianas incluso emigraron a una llanura entre las dos aldeas de Pepuza y Tymion en Frigia, donde Montano afirmó que la Jerusalén celestial descendería a la Tierra.
iStockLos violentos Davidianos
En la década de 1990, los Davidianos de la Rama dirigidos por David Koresh interpretaron los pasajes bíblicos del apocalipsis literalmente, y se convirtieron en un grupo que se creía ‘elegido’ por la divinidad y guiado por un mesías en la lucha contra los poderes ‘demoníacos’.
El gobierno de los Estados Unidos investigó a los Davidianos de la Rama bajo denuncias de abuso infantil y posesión de armas de fuego.
iStockLos seguidores de Asahara
Otro ejemplo de un movimiento apocalíptico violento surgió en Japón. La religión de la verdad suprema, dirigida por el ‘mesías’ Asahara Shoko. Este grupo almacenó armas biológicas para luchar en la batalla del ‘Armagedón’ y anticipar el milenio.
Los seguidores de Asahara emprendieron un ataque al metro de Tokio en 1995, en el que liberaron gas venenoso, matando a 13 personas e hiriendo a más de 5000. Asahara fue condenado por asesinato y ejecutado.
Con información de Muy Interesante