La violenta explosión ocurrida en el puerto de Beirut, Líbano, no fue nuclear, así lo explicó un físico a través de Twitter luego de que las imágenes del “hongo” de humo hizo recordar los estallidos de la bomba atómica en Hiroshima y Nagazaki, Japón.
Ante las declaraciones que surgieron a partir de lo dicho por el gobernador de Beirut, Marwan Abboud, quien aseguró que la explosión ocurrida en la capital de Líbano se parecía a lo que sucedió en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, Japón, el físico se encargó de aclarar algunas diferencias.
“No, la explosión de Beirut, no es una bomba nuclear”, explicó el físico Jorge S. Diaz y dijo que la esfera que se expande luego del incendio “es una nube de Wilson: la onda de choque produce la rápida condensación del aire húmedo”.
Y agregó:
“La ‘nube de hongo’ se produce cada vez que se forma una gran cantidad de gas poco denso a baja altura, gas menos denso se eleva formando una columna (tallo) y el espacio que deja es ocupado por gases más densos empujando todavía más a los gases menos densos. Esto se conoce como inestabilidad de Rayleigh-Taylor; al subir los gases se enfrían y expanden formando la cabeza el hongo”.Jorge S. Diaz.
El físico continuó su explicación y aseguró que:
“Rayleigh es el mismo de la dispersión de Rayleigh que explica por qué el cielo es azul; Taylor es el mismo Geoffrey Taylor que determinó la energía de la primera explosión nuclear a partir de una serie de imágenes del video que publiqué hace unos días”. Jorge S. Diaz.
Por último, dio su opinión sobre el siniestro ocurrido en Beirut:
“Para mí la señal más relevante de que esto no fue una explosión nuclear es la ausencia del destello enceguecedor que debería aparecer al principio de la explosión, los colores rojizos que se ven en varios videos son típicos de explosiones químicas”.Jorge S. Diaz.
Otra de las diferencias entre la explosión en el puerto de Beirut con los efectos de las detonaciones de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki residen en la magnitud de los daños.
Las perdidas humanas de Beirut e Hiroshima y Nagazaki no se comparan
Pese a que las imágenes del “hongo” en Beirut recordaron las detonaciones de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagazaki, las perdidas humanas no tienen comparación.
La primera bomba atómica fue lanzada en Hiroshima, en el oeste de Japón, el 6 de agosto de 1945 por un bombardero estadounidense llamado Enola Gay. El artefacto, de entre 13 y 16 kilotones, fue apodada “Niño pequeño”, pero su impacto no fue en absoluto menor.
Se detonó a unos 600 metros de la tierra, con una fuerza equivalente a 15 mil toneladas de TNT (dinamita), y mató a 140 mil personas
Decenas de miles de personas murieron inmediatamente, mientras que otros muchos fallecieron a causa de las heridas o por enfermedades semanas, meses o años después.
Tres días más tarde, Estados Unidos lanzó otra bomba llamada “Fat Man” (Hombre gordo) en la ciudad de Nagasaki y mató a otras 74 mil personas.
Con información de Agencias