Este es un clásico que nunca ha dejado de estar de moda, pero hay algunas reglas que debes seguir para usarla.
La camisa a cuadros, en especial las de franela, son un básico de moda que siempre debe tener un lugar en el clóset de hombres y mujeres, esta es una pieza que se ve bien con par de jeans, sobre una tshirt o incluso, en sus versiones más formales, con un traje, y puedes combinarla con zapatos, tenis o botas (para un look al estilo leñador urbano), además, son a prueba de tendencias y pueden ser usadas en cualquier momento del año (aunque generalmente se las asocia más con la temporada de otoño).
Esta pieza de ropa, básica, tiene sus orígenes en el siglo 17, cuando los clanes de Escocia usaban telas a cuadros para construir sus kilts y protegerse de los elementos. Hoy las camisas a cuadros no son solo funcionales, es un icono del grunge de los 90 que ha logrado trascender y que no tiene límite de edad (hombres, mujeres, niños y ancianos se pueden ver bien con una camisa a cuadros).
En 1850, una compañía de Pennsylvania llamada Woolrich Woolen Mills, creó la primera camisa de franela a cuadros y trabajadores a los trabajadores la amaron al momento gracias a su meterial cálido, su patrón de cuadros en rojo y negro y los botones que facilitaban abrirla y cerrarla. Desde entonces, la camisa a cuadros ha evolucionado, ya no solo hay versiones de franela y tampoco es solo una prenda para trabajar.
Personajes como Marilyn Monroe, Kurt Cobain, Daisy de los Dukes of Hazard, George Clooney en los 89 o Arnold (sí, el niño de con cabeza de balón de la caricatura ¡Oye, Arnold!) transformaron a la camisa de cuadros en una pieza básica tanto masculina como femenina, y en la actualidad es una de esas prendas que ha sido reinventada una y otra vez, y que le da un toque grunge a cualquier look.
Pero, como con todo, la clásica camisa a cuadros se puede ver muy mal si no sabes cómo usarla (porque a veces verte como leñador está fuera de lugar), así que hay unas cuantas “reglas”, más bien una guía, que debes tener en mente para aprender a usarla.
Al estilo grunge
Kurt Cobain era el maestro de la camisa a cuadro y, para conseguir ese look grunge, la clave está en elegir una camisa oversized (aunque no demasiado) con un patrón con un wash deslavado o gastado, combinando la camisa con unos jeans de corte vintage (es mejor si están un poco rotos) y unos Converse High Tops (los de bota). Cobain usaba su camisa abierta sobre una tshirt blanca o estampada.
Leñador urbano
Jeans, botas y una camisa a cuadros en tonos rojo y negro, esto es todo lo que necesitas. Pero no se trata de que parezca que acabas de cortar leña en el bosque. Este look tiene un toque urbano y moderno al combinar la camisa con unos jeans de color más oscuro, corte clásico y sin agujeros. Puedes usarla cerrada (como Zac Efron en Down to Earth) y combinarla con unas botas de trabajo, aunque deben estar perfectamente limpias.
Con traje
La camisa a cuadros también se puede ver muy bien con tu traje, pero no puede ser de franela. La idea es que busques una tela más ligera y formal para que combine con el material del traje y no cree un contraste que no funciona. El color de los cuadros de la camisa debe combinar con el color del traje, de lo contrario se puede ver extraña (o siempre puedes usar el estampado de cuadros en el saco y el pantalón).
¿Tenis, zapatos o botas?
La camisa de cuadros se ve bien con todo tipo de zapatos, pero cada combinación tiene un propósito. Si vas a usar tenis, puedes combinarla con unos pantalones chinos o unos jeans casuales, si quieres usar botas, puedes darle un look al estilo leñador o irte por unas botas chelsea más elegantes, combinando con jeans más oscuros. Finalmente, puedes usarla con zapatos formales si vas a combinarla con tu traje.
Cuadros “formales”
Este look no tiene que ser grande o demasiado casual, puedes ir por colores más oscuros y materiales más sofisticados para darle un look más formal (incluso se vale combinar tu camisa de cuadros con jeans y blazer).
Con información de GQ