El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell afirmó este martes que hay menos pruebas de COVID-19 en México porque hay menos personas que las requieren.
Durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario mencionó que algunos medios de información mostraron preocupación ante una supuesta reducción de pruebas de COVID-19. Señaló que esos medios han interpretado que se han reducido los casos registrados de la enfermedad porque se ha reducido el número de pruebas.
“La respuesta es exactamente al revés de lo que se ha interpretado, no se reducen las pruebas primero y por ello hay menos casos registrados, sino en la medida que tenemos menos personas que enferman, menos personas que presentan los síntomas, hay menos pruebas porque hay menos personas que necesitan que se les realice la prueba”, dijo.
Gráfico de pruebas de COVID-19
Asegura López-Gatell que se han reducido las pruebas porque ha disminuido el número de casos. (Presidencia de la República)
Destacó que cuando comenzó la epidemia, el porcentaje de muestreo era de alrededor del 50% y cuando empezó la fase de crecimiento rápido de la epidemia subió a más del 95%.
Aseguró que se están haciendo más pruebas, pero hay menos pacientes y enfatizó que va disminuyendo el porcentaje de pruebas positivas, a pesar de que se ha aumentado el número de pruebas.
“Las pruebas se hacen de acuerdo a lineamientos técnicos, que han sido establecidos y son de acceso público desde que inició de la epidemia, se han aumentado, están casi al cien por ciento y reduce la proporción, el porcentaje de aquéllas que resultan positivas”.
Subrayó que los datos son públicos y están disponibles para quien quiera analizarlos y explorarlos a detalle.
Con 563.705 contagios confirmados y 60.800 defunciones en el país, el subsecretario asegura que hay “una clara tendencia de descenso” de la pandemia en el país, donde 28 de los 32 estados acumulan el menos dos semanas de reducción de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos.
López-Gatell se congratuló de que solo están ocupadas el 37 % de las camas de hospitalización general y el 32 % de las camas de terapia intensiva gracias a los esfuerzos para conseguir equipos.