La Fiscalía de Venezuela ordenó este martes (25.08.2020) el arresto de dos jefes de las policiales Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) -cuya disolución ha pedido la Organización de las Naciones Unidas- por, presuntamente, avalar un operativo en el que resultaron asesinados dos periodistas de un canal de televisión del noroccidental estado de Zulia.
Un comisionado y un supervisor jefe de las FAES son buscados como “cómplices” de los delitos de homicidio y asociación para delinquir, dijo el fiscal general, Tarek William Saab, en una declaración a la prensa.
“Estos mal llamados jefes del FAES permitieron, prácticamente a discreción, que estos funcionarios salieran y regresaran luego de cometer estos crímenes, y obviamente que conocían de la acción que estos malhechores iban a hacer”, aseguró el funcionario y añadió que “avalaron las acciones delictivas de los autores materiales de los hechos elaborando y suscribiendo actas viciadas de nulidad por carecer de veracidad”.
Saab también afirmó que solicitó la detención de una exfiscal regional que “ayudó” a uno de los policías a evadir la captura: “Jackbe de los Ángeles Galván Azuaje era fiscal 17 en materia de vehículos (y) participó de alguna manera en este hecho en la presunta comisión de los delitos de encubrimiento y asociación, contra ella hay una orden de aprehensión”.
El Ministerio Público ha emitido nueve órdenes de aprehensión por la muerte de Andrés Eloy Zacarías y Víctor Torres. Dos de los detenidos, agregó Saab, fueron imputados por delitos de “homicidio calificado con alevosía, uso indebido de arma orgánica, simulación de hechos punibles” y “violación de domicilio por parte de funcionarios públicos”.
La FAES -controversial cuerpo acusado de violaciones a los derechos humanos- difundió inicialmente una minuta en la que alegaba que las muertes de los dos trabajadores de Guacamaya TV se habían producido en un tiroteo. Los dos fallecidos estaban “de rodillas o sentados” cuando recibieron disparos, explicó el fiscal, asegurando así que se “ratifica la hipótesis del ajusticiamiento” por parte de los agentes.
En las declaraciones brindadas, Saab arremetió contra lo que llamó “ocultamiento” del trabajo que hace su institución para el combate del delito por medio de “que algunos medios de comunicación, particularmente digitales conocidos entre comillas como pertenecientes a la llamada prensa libre, tarifada desde el exterior” y aseguró que “Venezuela no es Estados Unidos, no es Centroamérica, no es Brasil, no es Colombia donde el flagelo de las violaciones a derechos humanos se ha convertido en política de Estado”.
Con información de DW