BlackBerry, que una vez fue popular en el mercado de los teléfonos inteligentes, trata de conquistar el mercado de ‘software’ para los automóviles autoconducidos. La compañía ha llegado a un acuerdo con la empresa china Xpeng para desarrollar un programa informático para los vehículos de tercer nivel.
Por su parte, Xpeng cree que la participación de BlackBerry hará que sus productos sean más competitivos y mejorará la imagen de la empresa, que pretende recaudar 1.100 millones de dólares en la salida a bolsa de Nueva York.
El asesino de Tesla y BlackBerry
El sedán P7 de Xpeng compite con el Modelo 3 de Tesla en China. Tanto sus apariencias como sus características técnicas se parecen. Dependiendo de la configuración, el coche eléctrico Xpeng P7 puede proporcionar una reserva de potencia sin recarga de 550 a 650 km, la potencia de los motores eléctricos va de 196 kW a 316 kW. El Modelo 3 de Tesla tiene características aproximadamente similares. Sin embargo, la versión básica del coche eléctrico norteamericano es un 25% más caro que el Xpeng chino.
Como Tesla, Xpeng ofrece un tercer nivel de autonomía en su sedán P7. Esto significa que el vehículo puede mantener el control de forma independiente en determinadas condiciones, por ejemplo, para mantener una distancia determinada en la autopista, cambiar de carril o aparcar. El sistema responde a situaciones que requieren una acción inmediata, como el frenado de emergencia. Se requiere que el conductor esté listo para intervenir en un tiempo limitado especificado por el fabricante.
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El sistema operativo QNX de BlackBerry debería convertirse en la base de software para el tercer nivel de sistemas de conducción no tripulados de Xpeng.
Este sistema operativo ha sido utilizado en varias versiones durante muchos años por la gran mayoría de los fabricantes de automóviles del mundo. Originalmente QNX fue creado como un sistema de control para grupos de dispositivos, sistemas de infoentretenimiento y sistemas de asistencia al conductor. En 2017, BlackBerry comenzó a adaptar la plataforma QNX para sistemas de conducción autónomos.
“Es un verdadero privilegio tener la tecnología de BlackBerry impulsando el sistema de conducción inteligente dentro del nuevo e innovador sistema P7 de Xpeng Motors”, se dice en el comunicado de la empresa.
Xpeng también cree que la participación de BlackBerry hará que los productos sean más competitivos.
Sin embargo, BlackBerry no es la única empresa extranjera que suministra productos de alta tecnología a un fabricante de coches chino.
Cooperación entre las compañías de EEUU y China
Las relaciones entre algunos países occidentales y China son ahora complicadas, especialmente en lo que respecta a la cooperación científica y tecnológica y el intercambio de tecnología.
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Las autoridades estadounidenses han limitado sistemáticamente el acceso a sus tecnologías. Sin embargo, las empresas de EEUU siguen buscando cooperación con China a pesar de la supuesta amenaza tecnológica china, a la que advierten los políticos.
Ninguna empresa extranjera puede ignorar la escala del mercado chino, aseguró a Sputnik Xu Canhao, profesor del Instituto de Informática Electrónica y Tecnología de la Universidad de Suzhou.
“En mi opinión, la razón principal, es que el mercado automovilístico chino es el más grande del mundo. Este factor no puede ser ignorado. Ninguna empresa puede ignorarlo y negarse a cooperar con las empresas chinas”, señaló.
Además destacó el nivel del desarrollo tecnológico chino, precisando que el desarrollo de la ciencia y la tecnología es una prioridad a nivel estatal.
“En los últimos años, la inteligencia artificial, los coches autogestionados, los coches con nuevas fuentes de energía y otras áreas de alta tecnología han sido apoyados por el Estado”, detalló.
China tiene una enorme capacidad de mercado, y ciertamente atrae negocios de diferentes países, incluyendo la cooperación en investigación y desarrollo, declaró.
Cooperación tecnológica vs. robo de tecnologías
Mientras que para BlackBerry, la cooperación con Xpeng es beneficiosa en términos de la escala del mercado chino, para Xpeng, el uso de tecnologías de BlackBerry es una buena manera de disipar las sospechas y los posibles cargos de robo de tecnología.
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Anteriormente, Tesla acusó a Cao Guangzhi, un ingeniero que desarrollaba sistemas de asistencia al conductor, de transferir la tecnología de la compañía a Xpeng. Tesla afirmó que Cao Guangzhi, que luego se unió a Xpeng, supuestamente copió el código del piloto automático de Tesla. Sin embargo, la investigación interna de Tesla no mostró signos de robo de propiedad intelectual.
La cuestión del robo de tecnologías siempre está de lado de la cooperación entre las empresas rivales. Por un lado, cualquier empresa protege sus propias tecnologías como su principal ventaja competitiva y la propiedad intelectual. Por otra parte, sin intercambios científicos de conocimientos, el progreso tecnológico es imposible.
En esta situación hay que encontrar un equilibrio entre el desarrollo de las competencias tecnológicas propias y el uso de la experiencia extranjera, opinó Xu Canhao.
“Creo que China debería combinar ambas cosas. Por una parte, no se debe detener la cooperación internacional en materia de investigación y desarrollo. Por otro lado, vemos los ejemplos de Huawei y ZTE”, afirmó el experto refiriéndose a la designación de estas empresas como amenazas para la seguridad nacional por parte de EEUU.
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Según el experto, China necesita fortalecer su propia influencia, incluso a nivel de estándares e industrias avanzadas, porque el intercambio científico es clave para el desarrollo de tecnologías.
“Es imposible asegurar que las empresas de tecnología de diferentes países estén aisladas unas de otras. Desde el punto de vista del desarrollo de la ciencia y la tecnología, los intercambios entre científicos de diferentes países son simplemente necesarios para continuar el progreso tecnológico”, subrayó lamentando que los factores geopolíticos pueden limitar los intercambios internacionales científicos.
Mientras tanto, en 2019, se vendieron más de 21 millones de coches en China. En EEUU, que ocupa el segundo lugar en la lista, se vendieron solo 16 millones de coches nuevos. Asimismo, las autoridades chinas crean condiciones atractivas para el ensayo y el desarrollo de nuevas tecnologías. Las zonas de prueba de los coches no tripulados se amplían constantemente en varias ciudades de China. Solo en Pekín, ya se dispone de más de 200 carreteras con una longitud total de 700 km para probar las últimas tecnologías de transporte, y para 2022, según los planes de las autoridades, serán 2.000 km de carreteras.
Con información de Sputniknews