De la mano de firmas como Miu Miu, Fendi y Victoria Beckham, el abrigo amarillo promete convertirse en la apuesta con más estilo de la temporada.
Los abrigos amarillo se perfila como una de las tendencias más relevantes de las colecciones otoño invierno 2020/21. Miu Miu, Victoria Beckham y Marc Jacobs son tan solo algunas de las prestigiosas firmas internacionales que decidieron subirlos a la pasarela del pasado mes de febrero, ahondando en uno de los colores primarios del espectro cromático para erigir prendas que nos arroparán con ímpetu en los meses venideros.
Fue el legendario pintor holandés Vincent Van Gogh quien utilizó sin titubear el matiz amarillo en memorables obras de arte como Poppy Flowers (1887), Café Terrace at Night (1888) o Wheatfields with Crows (1890) e incluso durante su estancia en Arlés –una ciudad al sur de Francia– se sintió atraído a establecerse en una casa de cuatro habitaciones pintada enteramente en un color que emulaba a la perfección la tonalidad del sol, mientras que artistas como Henri Matisse y Paul Gauguin también cayeron rendidos ante su luminosidad.
Con el correr de los siglos, la percepción del amarillo se debatió entre conceptos inmensamente contradictorios, desde representar la deshonra en la Edad Media, pasando por la traición en la España del siglo XVI hasta finalmente convertirse en el color de la armonía en Asia, y en referencia al significado dentro de la psicología del color, estudios han afirmado que se lo asocia con el optimismo, la energía, la creatividad o la diversión, aunque en algunas ocasiones también se relaciona con la espontaneidad u otras connotaciones como el narcisismo.
Si hay una época en la historia de la moda reciente que marca el reinado absoluto del abrigo amarillo, esa es, sin duda, la década de los sesenta, con editoriales de moda que retrataron a la legendaria modelo Twiggy en el año 1966 vistiendo un atuendo de líneas simples y matiz vibrante en conjunción con una boina de la misma tonalidad. Además de piezas confeccionadas en vinilo, floreadas o con estampados eclécticos, que se veían influenciados por diseñadores como Emilio Pucci o Missoni.
De acuerdo a las colecciones otoño invierno 2020/21, el amarillo teñirá los abrigos que están más en tendencia que nunca, y así es cómo podrás lucirlo en los próximos meses.
Esta temporada predominan los abrigos lisos que juegan con las alteraciones del color, los hay más vivaces en firmas como Fendi, donde rozan el amarillo canario, ligeramente similar aunque con un añadido de un tinte indio en Alyx –la propuesta de Matthew Williams, el actual director creativo de Givenchy–, más tenue en los diseños de Victoria Beckham o aliándose al amarillo ultra suave en la casa italiana Miu Miu.
Y en materia de cortes, cobran relevancia las líneas rectas como también las siluetas sencillas de extensión midi. No obstante, las creaciones firmadas por Silvia Venturini para Fendi se diferencian al incluir mangas voluminosas y cuello en pico, en tanto que el diseñador estadounidense Marc Jacobs se inspira en los años sesenta al introducir un abrigo amarillo corto de línea A, sumamente extravagante y fastuoso.
A la hora de combinar abrigos amarillos, es esencial optar por la tonalidad que mejor se adapte a nuestro color de piel, y más importante, debemos estar seguras del matiz que elijamos, dado que de nada vale lucir un atuendo de matiz vigoroso si no lo hacemos con personalidad. Haz como Leonie Hanne durante la semana de la moda de Copenhague y atrévete a llevarlo con unos pantalones de cuero, camisa blanca y collar de eslabones dorados.
Por otra parte, otra conjunción más que sugerente es la de aunar unos jeans de mezclilla en una tonalidad azul suave desgastada con un turtleneck nude, botas y abrigo en un amarillo ligeramente vivaz. En tanto que una tonalidad ultra suave puede emparentarse con unas botas negras de caña alta, vestido midi y una bolsa con cadena dorada para elevar el estilismo. Las más osadas podrán llevarlos con stilettos dorados en los meses otoñales o inclinarse por botas con estampado de serpiente en los meses más fríos del año.
Y como suele suceder en las composiciones, el amarillo depende, más que otro color, de las combinaciones, así que en caso dudes, recuerda que las tonalidades nude jamás fallan, como tampoco el negro o celeste en materia de pantalones de mezclilla, mientras que el verde esmeralda o rosa pastel pueden funcionar en los primeros días del otoño y definitivamente unas botas rojas, como las que ha propuesto la diseñadora inglesa Victoria Beckham, terminarán por sellar el estilismo.
Con información de Vogue