Estos modelos dejan en evidencia que lo que realmente importa, es lo de adentro.
En la industria relojera podemos encontrar un sinfín de relojes skeleton, piezas mecánicas cuyas partes movibles son visibles desde el exterior del reloj, ya sea por el frente, parte posterior o a través de una abertura definida para estos fines. Sin embargo, encontramos muy pocos modelos que logran montar un impecable calibre de artesanía al servicio de la estética y el estilo. Conseguir lo que comunmente se dice como “the best of both worlds”.
Para los fanáticos de la Alta Relojería que adoran el arte técnico “calado”, este tipo de reloj (de entre los que existen) les permite tener una visión detallada del funcionamiento interno de la maquinaria. ¿Cómo se logra? Se les despoja de un dial, un acierto que permite ver, entre otras cosas, la belleza y complejidad interna de la pieza; el mecanismo es admirado sin obstrucción, así sin más.
¿Cuáles son nuestros favoritos? Aquí nuestra selección:
Este modelo tan característico de la firma ha sido reinterpretado para satisfacer las necesidades de los más curiosos. Con su aspecto de cerámica monocromática ultraatractivo y su estética funcional, el reloj Octo Finissimo Skeleton de Bulgari ofrece a los amantes de los relojes una visión del funcionamiento interno de su movimiento, que fusiona un espectacular efecto con una discreta elegancia arquitectónica. Desarrollado, producido y enteramente ensamblado en los talleres de la firma, el reloj es una pieza excepcional en términos de ligereza, acabados y utilización de materiales insólitos. Sin duda, uno de los relojes que ha estado en nuestro radar en todo lo que va del 2020.
La firma Patek Philippe (de las más importantes de relojería) reinterpreta su Calatrava con una nueva versión en oro rosa y completamente esqueletizado. El célebre calibre está íntegramente calado, decorado y grabado a mano. Una pieza que cuneta con una artesanía excepcional. Es esencial y elegante. La mejor opción para el hombre moderno que busca relojes skeleton.
Aceptémoslo: es misterioso y enigmático. Este modelo del reloj Arceau de Hermès solo desvela lo esencial: los arcanos de una elegancia basada en la sobriedad y la ligereza. Su corazón esqueleteado se muestra tras un cristal ahumado, puntuado de cifras caladas. Este objeto fetiche para los amantes de la relojería, cuenta con caja de acero y una esfera de zafiro ahumado. El negro profundo del degradado de la vuelta de horas se realza con una minutería perlada y cifras plateadas; el centro, transparente, desvela el movimiento esqueleto. En ese contraste se produce un efecto mágico.
Una pieza audaz, innovadora y auténtica cuya inspiración -y nombre- la encontramos en Alberto Santos-Dumont, un pionero de la aviación, inventor e ingeniero brasileño. Hablamos de unos de los relojes más icónicos de la historia. ¿Por qué? La forma geométrica y los tornillos aparentes del Cartier Santos-Dumonts XL son algunas de las características que lo convierten en un clásico que, según el sitio de la maison, es “inmune al paso del tiempo”. Su gran tamaño es la excusa perfecta para presumirlo de arriba a abajo, en verano o invierno, de día o de noche. Cabe mencionar que para la Maison la tradición de los Skeleton empieza a narrrase en la década de 1930, pero no es hasta el año 2009 que el esqueleto adquirió un estado de una firma Cartier con la creación del Santos 100 Skeleton.
Creado para celebrar el 20º aniversario de la manufactura, el Chopard L.U.C Full Strike One es repetidor de minutos completamente innovador y único en lo que existe en el mercado. El material utilizado fue oro rosa con una esfera que deja al descubierto buena parte del calibre para poder disfrutar de su técnica. Se trata de un reloj para el hombre formal y que sabe apreciar la calidad ante todo.
Con información de GQ