El Día Internacional del Tiburón Ballena se creó en 2008, con el objetivo de concientizar al mundo sobre el peligro que acarrea la pesca ilegal, la contaminación de los mares, el tráfico de embarcaciones y el turismo no sostenible en la vida de estos enormes y vulnerables titanes del océano, que se encuentran al borde de desaparecer de nuestro planeta.
Durante la II Conferencia Internacional del Tiburón Ballena en México, se proclamó el 30 de agosto para rendir homenaje al pez más grande del mundo. Ahí, 40 países se comprometieron a protegerlo para salvarlo de la extinción, donde está desde el 2016.
Llega a medir más de 15 metros y a pesar más de 34 toneladas. Su alimentación no es carnívora, sino a base de plancton, es decir, de organismos vegetales y animales diminutos que retiene y filtra por medio de sus branquias.
Es uno de los seres más longevos de la naturaleza: puede vivir más de cien años. Y debido a que no se reproduce con facilidad porque alcanza tarde su madurez sexual, hay altas probabilidades de que lo cacen o muera antes de tener crías.
En cuanto a su aspecto, lo primero que destaca es su piel gris con rayas y puntos blancos, por lo cual también le llaman pez damero o dominó. Su cuerpo es largo y angosto, y su cabeza es ancha y plana con una enorme boca desprovista de dientes. Los pequeños ojos están ubicados en los extremos laterales de su cabeza. Sus depredadores naturales son la ballena orca, el tiburón tigre y el tiburón blanco.
En Isla Mujeres, Quintana Roo, cada julio se celebra una festividad en su honor, donde la mayor atracción es nadar junto a estos enormes animales en el mar.
El caso de Venezuela
Venezuela es un sitio de especial interés debido a la profundidad de su mar y a su alta productividad, lo que lo convierte en un importante sitio de alimentación y, posiblemente, de apareamiento”, explica Sigrid Lueber, presidenta de OceanCare, organización que financia el programa Caribbean Sharks Education.
Ante la crisis alimentaria en Venezuela, los pobladores de la costa empezaron a cazar al amenazado tiburón para consumirlo y vender sus aletas al mercado asiático, donde un kilo de su carne cuesta hasta 800 dólares. En el mercado local se vende en 25 dólares.
Las mayores matanzas de esta especie, considerada en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se registraron en isla Margarita y Sucre, donde sacrificaron hasta siete tiburones ballena cada temporada.
Por ello, a través del programa Caribbean Sharks Education, comenzaron a concientizar a los habitantes acerca de la necesidad de conservar a esta especie, con muy buenos resultados. En un lapso de dos años, los cazadores de tiburones ballena se cambiaron al ecoturismo para beneficiarse económicamente de estos animales, al mismo tiempo que los protegen.
- Y según el Centro para la Investigación de Tiburones, el organismo que desarrolló este proyecto de conservación, donde tuvo mayor éxito fue en la localidad turística de Chichiriviche. Allí, la presencia de actividades subacuáticas permitió que los investigadores demostraran a los pescadores, que el turismo con tiburones ballena es más conveniente económicamente que la venta de sus aletas y el consumo de su carne
Yosmer Martínez, uno de los buzos que colabora con el Centro de Investigación, comenta que “los pescadores antes no le tomaban mucha importancia al tiburón, pero después de la actividad hemos despertado mucha conciencia y se ha notado un cambio. Ahora lo aprecian más y buscan conservarlo, pues han entendido que vale más vivo que muerto”.
En los últimos dos años las muertes en Sucre se han reducido a un tiburón cada temporada, y en Margarita no se han vuelto a registrar casos.
Este programa de conservación a través de la educación, que tuvo éxito incluso en las adversas condiciones venezolanas, será replicado en las Antillas. Allí, los investigadores esperan profundizar, entre otras cosas, en los hallazgos del Centro de Investigación Pew, que indican que un porcentaje muy alto de aletas de tiburón ballena se está obteniendo en las aguas del sur del Caribe, cerca de Trinidad.
Con información de Once Noticias