El 5 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Mujer Indígena.
En Tiwanacu, Bolivia, durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en 1983 se eligió esa fecha para celebrar a las mujeres indígenas. El objetivo fue reconocerlas y enaltecerlas en todo el mundo, por su indispensable papel en la supervivencia de la cultura de sus tribus, así como su lenguaje y fuerza de carácter.
La fecha se estableció en honor a la revolucionaria y lideresa indígena Bartolina Sisa, quien participó en la insurgencia indígena boliviana de 1781 -mejor conocida como Aymara Quechua- contra los españoles. Los dos líderes de esta revolución, en igualdad de condiciones y nivel de mando, fueron el caudillo Julián Apaza, llamado también Túpac Katari, y su esposa Bartolina Sisa.
- Bartolina Sisa nació en Cuzco, Perú, el 24 de agosto de 1750. Fue una mujer dedicada a sus labores del telar, tejedora e hiladora. A los 25 años contrajo matrimonio con Julián Apaza. Juntos, al conocer la terrible situación de los indígenas durante sus viajes por muchas ciudades, organizaron la rebelión de los pueblos indios de Bolivia, Perú, Chile y Argentina contra los conquistadores españoles.
Poco después del inicio del levantamiento, Bartolina fue traicionada y entregada a los enemigos, quienes le prometieron liberarla si su esposo cumplía con sus demandas. Pero Túpac Katari sabía que se trataba de una trampa para destruir las dos cabezas del movimiento. En su lugar, envío a dos mensajeros para hacerle llegar a su mujer oro, coca y alimentos.
Durante un año Bartolina fue violada, golpeada y torturada. Finalmente, el 5 de septiembre de 1782, fue arrastrada por un caballo hasta morir. La nombrada Reina de los Aymaras y Virreina del Imperio Inca, pasó a la historia como una mujer indígena valiente, inquebrantable e insobornable.
- En la actualidad, sólo en Latinoamérica hay alrededor de 522 pueblos indígenas, cuya población suma 42 millones de personas. De esa enorme cantidad el 59% son mujeres, es decir, más de la mitad, y, sin embargo, son el sector más oprimido tanto de la sociedad tribal como de la sociedad en general.
La mujer indígena actualmente sufre una triple discriminación:
- La primera se debe sólo a su género. La mayoría de los pueblos indígenas son patriarcales y machistas, por lo que privan a las niñas de educación. Incluso, muchas prácticas de apareamiento en algunas de estas culturas aún contemplan la violación.
- La segunda discriminación tiene que ver con su propia condición de indígenas. Por desgracia, un gran número de países –incluyendo muchos desarrollados- se les consideran como ciudadanos de segunda clase.
- Y la situación empeora con el tercer nivel de discriminación, que es la pobreza. En pleno siglo XXI muchas mujeres indígenas no pueden ser dueñas de la tierra donde viven y la cual trabajan, sino que ésta pertenece al varón de la casa, a quien deben de pedir permiso para trabajarla, e incluso para tomar lo que ellas mismas cosechan.
A este sector se le ha estigmatizado como un subsegmento de las mujeres. Sin embargo, no lo son: ellas son mujeres y por ley gozan de los mismos derechos que cualquier persona.
Así, una de las mejores formas de celebrar este día es trabajando todos por la igualdad de derechos de estas mujeres en el mundo.