España supera el medio millón de casos de coronavirus desde que comenzó la epidemia, después de un verano de aumento incesante de infectados y a punto de generalizarse el curso escolar, desde el lunes próximo, cuando 8.3 millones de alumnos regresen gradualmente a las aulas entre medidas de seguridad e incertidumbre.
España rozaba el viernes los 499,000 casos acumulados, según notificó el Ministerio de Sanidad, con 4,503 en las 24 horas anteriores, un tercio de ellos en la región de Madrid, la más afectada las últimas semanas.
A falta de datos oficiales nacionales durante los fines de semana, varias regiones informaron este sábado de más contagios, de lo que se deduce que el impacto epidémico sobrepasa ya el medio millón. Y el número oficial de muertos ronda los 29,500.
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Entre otras, Cataluña (noreste) suma hoy 1,481 nuevos positivos; Andalucía (sur) registra por tercer día consecutivo más de un millar de casos; el País Vasco (norte), 745; la región Valenciana (este), otros 630 contagios; Castilla y León (centro-norte) anota 560; Murcia (sureste), 390; y las islas Canarias (océano Atlántico), 365; Madrid y algunas más no reportaron datos.
A la cabeza de contagios de COVID-19
Así, España sigue distanciada entre los países europeos por número de casos, seguida por el Reino Unido (más de 340,000) y, sobre todo, por incidencia en los últimos 14 días por cada 100 mil habitantes, 216.8 contagios, por delante de Francia (98.2).
La evolución de la epidemia, aunque desigual entre regiones, obligó a endurecer de nuevo las restricciones sociales y de las actividades de ocio y hostelería en todo el país desde que terminó el estado de alarma, el 20 de junio pasado, a medida que los infectados aumentaban en julio y agosto.
También es cierto que las pruebas diagnósticas son ahora masivas, si se comparan con los momentos más duros de la epidemia, entre marzo y mayo, por lo que el nivel de detección es mucho mayor; en torno a la mitad de los positivos son asintomáticos.
La región de Madrid, la más castigada, limitará desde el lunes próximo a diez personas las reuniones públicas y privadas; se prohíben los bailes en las bodas y los invitados tendrán que comer y beber de pie, y se impide la presencia de público en los festejos taurinos.
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Además, se reduce del 75 al 60% el aforo en bodas y celebraciones similares, en lugares de culto, tanatorios y cementerios. Y se aumenta a 1.5 metros la distancia entre sillas de bares y restaurantes.
Y la región Valenciana amplía 21 días las medidas preventivas de control de horarios y cierre de locales de ocio nocturno, a las que tendrán que someterse también los establecimientos de juego.
Sistema escolar, a prueba
Algunas escuelas infantiles y varios colegios iniciaron las clases ya esta semana, pero será la próxima, desde el lunes, cuando la mayoría de las regiones reabran paulatinamente los centros de enseñanza de infantil, primaria y secundaria.
Las autoridades se reafirmaron en que la educación sea presencial, como mínimo hasta el segundo de los cuatro curso de la Secundaria Obligatoria.
Escuelas, colegios e institutos estuvieron prácticamente cerrados desde mediados de marzo, cuando el Gobierno declaró el estado de alarma para contener la epidemia. El profesorado trató de suplir las clases presenciales con la enseñanza telemática, aunque con resultado desigual.
La ministra de Educación, Isabel Celaá, pidió este sábado a las familias que lleven con confianza a los niños a clase porque “el lugar más seguro es el colegio”, ante el recelo de sindicatos de docentes y familias de que las medidas sanitarias e higiénicas acordadas por las administraciones no sean eficaces o suficientes.
El movimiento Marea Verde (profesorado, padres y estudiantes de la educación pública) se manifestó hoy en Madrid y alguna otra ciudad para exigir clases seguras y presenciales totalmente.
En unas declaraciones radiofónicas, la ministra insistió en la necesidad de que las aulas estén abiertas, ya que sus beneficios son muy superiores a los eventuales riesgos.
“En esta situación nadie puede estar tranquilo ni dentro ni fuera de la escuela”, admitió, no obstante.
“Mientras no haya una transmisión descontrolada, que tendrá que determinar el Ministerio de Sanidad, el colegio tiene que seguir abierto porque todos estamos conviviendo con la pandemia”, apuntó cuando fue preguntada por un posible cierre de centros educativos en caso de contagio.
El Ayuntamiento de Benacazón (Sevilla, sur español) cerró ayer la escuela infantil municipal tras detectarse que la directora del centro está contagiada.
Los alumnos llevarán mascarilla obligatoriamente desde los 6 años en todos los centros, se les tomará la temperatura -también al personal escolar- antes de entrar y las aulas se desinfectarán frecuentemente. Habrá más maestros y menos alumnos por grupo, y hay regiones que efectúan pruebas diagnósticas a todo el profesorado.