Mielitis transversa es la enfermedad que desarrolló uno de los voluntarios en el Reino Unido a quien fue aplicada la vacuna experimental contra el Coronavirus, como parte de la tercera fase de pruebas por el laboratorio AztraZeneca, según pudo confirmar el diario The New York Times.
El padecimiento del que se desconoce fue causado por la vacuna o si se trató de una coincidencia, provocó que se suspendieran los ensayos hasta investigar el caso.
La mielitis transversa suele ser ocasionada por infecciones virales y también puede desarrollarse como reacción a la sífilis, al sarampión y a vacunas como las de la varicela y la rabia.
Según el Centro de Información para Enfermedades Genéticas y Raras (GARD, por sus siglas en inglés), la mielitis transversa es un trastorno neurológico que se caracteriza por la inflamación de la médula espinal.
Con mayor frecuencia, la médula espinal superior se ve afectada, lo que provoca problemas en el movimiento de las piernas y problemas para controlar el intestino y la vejiga.
El inicio de los síntomas puede ser agudo (repentino, en desarrollo durante horas o días) o subagudo (en desarrollo durante semanas). La causa de la mielitis transversa puede ser desconocida o estar relacionada con una amplia variedad de problemas de salud subyacentes, como infecciones, trastornos del sistema inmunitario y otros trastornos inflamatorios.
Diagnóstico
Las pruebas que se pueden usar para diagnosticar la mielitis transversa incluyen exámenes de imágenes como la resonancia magnética para saber si hay compresión o inflamación de la médula espinal, y una punción lumbar (punción raquídea) para buscar evidencia de inflamación en el líquido que rodea la médula espinal (líquido cefalorraquídeo).
- Existen 4 características clásicas de la mielitis transversa:
Debilidad de las piernas y de los brazos: la mayoría de las personas con mielitis transversa tienen debilidad de diversos grados en las piernas; algunos también en sus brazos. Inicialmente, las personas con esta afección pueden notar que están tropezando, arrastrando un pie o que ambas piernas parecen más pesadas de lo normal.
Dependiendo del nivel de afectación dentro de la médula espinal, también se puede haber problemas de coordinación o de la fuerza en las manos y los brazos.
Dolor
Mas o menos la mitad de las personas con mielitis transversa reportan dolor como el primer síntoma del trastorno. El dolor puede localizarse en la parte de atrás del cuerpo o aparecer como un dolor agudo y punzante que se irradia hacia abajo de las piernas, los brazos o alrededor del torso.
Alteración sensorial
La pérdida de la capacidad de sentir dolor o de la sensibilidad a la temperatura es uno de los cambios sensoriales más comunes. Los pacientes que tienen una sensibilidad alterada suelen informar entumecimiento, hormigueo, frío o ardor. Hasta el 80% de las personas con mielitis transversa tienen una mayor sensibilidad al tacto. Algunos incluso informan que usar ropa o un ligero toque con un dedo les causa mucho dolor. Muchos también tienen una mayor sensibilidad a los cambios de temperatura o al calor o frío extremos.
Disfunción intestinal y vesical:
Algunas personas con mielitis transversa reportan que tienen una mayor frecuencia o ganas de orinar o defecar, incontinencia, dificultad para vaciar, sensación de evacuación incompleta o estreñimiento. Estos son síntomas de que hay disfunción intestinal o vesical y en algunos casos son los primeros síntomas de la enfermedad.
Las siguientes enfermedades o agentes se han asociado con mielitis transversa:
A menudo se desarrolla después de infecciones virales; los agentes infecciosos sospechosos de causar mielitis transversa o de aumentar la chance de tenerla incluyen varicela zoster (el virus que causa varicela y herpes zoster), herpes simple, citomegalovirus, Epstein-Barr, gripe, echovirus, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), hepatitis A, sarampión y rubéola.
Las infecciones bacterianas de la piel, las infecciones del oído medio (otitis media), la sífilis, la enfermedad de Lyme y Mycoplasma pneumoniae (neumonía por la bacteria mycoplasma) también se han asociado con la enfermedad.
Con información de El Imparcial