Increíble, pero cierto. Un biólogo marino ruso ha hallado en una isla del Extremo Oriente ruso una simpática foca pelirroja y de ojos azules entre una colonia de focas negras. Se trata de un fenómeno muy raro, pero no es la primera vez que se ve algo parecido.
El biólogo ruso Vladímir Burkánov, especializado en mamíferos marinos, se encontraba de excursión en la isla Tiuleni, en el mar de Ojotsk. Cuál fue su sorpresa al encontrarse allí una curiosa cría de foca albina que destacaba entre los demás miembros de su colonia.
El mamífero de ojos azules y pelaje cobrizo nació en agosto de este año. Algo que se puede considerar un milagro teniendo en cuenta que las probabilidades de que nazca una foca parcialmente albina son de una entre 100.000, según dicen los expertos.
Los animales como este y como Nafanya, otra foca de características similares encontrada hace unos años, no lo tienen fácil. Sus colonias pueden rechazarlos más fácilmente debido a su característica apariencia, tienen mala visión y tienden a tener más problemas físicos que otras focas.
“Esta cría parece bien alimentada y era muy activa, así que, claramente, su madre le dio leche en abundancia. Otras focas no le prestan demasiada atención, algo que resulta preocupante, así que hay algo que no va bien. Pero no la están persiguiendo ni mordiendo”, escribió el experto ruso, a quien citó el medio The Siberian Times.
Burkánov dice que una foca como la de Tiuleni tiene muy pocas probabilidades de completar su crecimiento y reproducirse, pero que sean pocas no significa que sean nulas. Y es que hace poco se registró un caso de foca parcialmente albina adulta en la isla de Béring.
Los expertos seguirán de cerca el desarrollo y la integración de este particular mamífero en su comunidad para rescatarlo en caso de que lo rechacen. La alternativa a la vida que lleva ahora sería el traslado a un delfinario. Esa es precisamente la suerte que corrió Nafanya, a quien trasladaron a Sochi, en el sur de Rusia.
Con información de Sputnik