Un jugador de la Premier League ha hablado sobre la homosexualidad en el futbol, la discriminación y pide ayuda a las autoridades, demostrando que este es el momento para acabar con la homofobia en el deporte.
La homosexualidad en el futbol no es un tema moderno, es algo que probablemente existe desde que comenzó el deporte, pero que se ha decidido ignorar por el machismo arraigado al deporte y a los conceptos de masculinidad que se tienen.
Esta semana, un segundo jugador anónimo de la Premier League lanzó una carta abierta afirmando que el deporte no ha podido avanzar de igual forma que otros sectores del mundo en cuanto a la aceptación de la comunidad gay e hizo un llamado a las autoridades de la liga para eliminar la discriminación y así poder hablar públicamente como un hombre homosexual.
La carta no sólo refleja una opinión personal sino una realidad. Comentaristas de deportes, sociólogos e historiadores afirman que la homofobia está inevitablemente arraigada al deporte, con incluso algunos afirmando que eso nunca cambiará. Innumerables jugadores han ocultado su sexualidad a lo largo de la historia, con incluso algunos siendo revelados como gay después de sus muertes. El mensaje es parte de una lucha por igualdad para asegurar la salud mental de quienes viven “en el clóset”.
“Han habido sólo cosas de las que estoy seguro en mi vida. Una es que siempre he querido ser futbolista. La segunda es que soy gay”, afirma la carta anónima del jugador de la Premier League, la cual es la segunda este año sobre este tema en ser publicada por un miembro de la liga. “Lo he sabido desde que tengo 14 años, pero incluso entonces, como un adolescente, supe que las dos cosas no pueden ir mano a mano”.
Esto es lo que dice el resto de la carta:
“Así que me quedé callado durante años. Jugar futbol ayudó bastante. Fue una liberación de la presión mental de tener que mantener secreta mi sexualidad. Pero con el tiempo he podido ser capaz de ser más abierto con mis emociones y cómo quiero vivir mi vida fuera de la cancha. He ”salido” frente a mis padres, los miembros cercanos de mi familia y a mis amigos. Ese fue un gran paso para mí y desde que he podido hacerlo, las cosas se han hecho mucho más fáciles.
Tener su amor y apoyo fue una de las razones por las que también le he podido decir a algunos de mis compañeros de equipo recientemente. De forma extraña, no estaba tan preocupado sobre cuál iba a ser su reacción. Pensé que en el fondo sabían pero estaban esperándome para que sintiera que fuera el momento adecuado. Los equipos de futbol y los clubs de futbol, sin importar en el nivel en el que juegues, son un nudo increíblemente cerrado.
Sabía que decirle a mis compañeros de equipo iba a ser como decirle a un miembro de mi familia. Y sé que mi secreto estará a salvo con ellos hasta el momento en el que eventualmente sienta que es el momento apropiado para hablar públicamente sobre mis emociones. Es triste para mi decirlo, pero aunque la sociedad ha avanzado bastante desde que yo era un adolescente, el juego no lo ha hecho.
Aquellos que lo manejan necesitan poner más medidas para que los jugadores homosexuales sepan que tendrán el apoyo que necesitan. Ahora mismo, los poderes correspondientes sólo están haciendo un servicio hablando sobre el sistema. Me ayuda a saber que no estoy solo.
Cuando leí la carta lanzada por la Amal Fashanu Foundation este año, mucho de lo que decía mi compañero jugador resonó conmigo y la forma en la que me siento. Vivir un secreto durante años ha tenido un impacto enorme en mi salud mental, y formar relaciones es casi imposible para mi.
Leer esa carta realmente me afectó y he estado en contacto con la Justin Fashanu Foundation desde entonces. En el futuro cercano espero conocer a este jugador. La realidad es que somos sólo dos de los tantos jugadores en la Premiere League que son gay.
Sabiendo que no estoy solo y que tengo el apoyo de la Fundación hace que vivir así sea un poco más fácil, pero no debería ser de esa forma, y aquellos que manejan el futbol deberían dar un paso adelante y ayudar a que haya cambio”.
Tal como menciona el jugador, la carta fue publicada a través de la Justin Fashanu Foundation, una organización creada en honor al futbolista del mismo nombre, quien se convirtió en el primer jugador profesional en admitir su homosexualidad, y quien inevitablemente, también se convirtió en el centro de constantes rumores de aventuras con hombres de diferentes trasfondos.
Pero no sólo eso, Fashanu afirmó haber sufrido abuso por parte de la audiencia, además de que era blanco de burlas para otros jugadores, algo que se ha replicado en gran parte de los jugadores que salen abiertamente como homosexuales.
Marcus Urban, una enorme promesa de futbol había sido entrenado desde los 13 años, pero a los 20 años decidió dejar el deporte debido a las dificultades que experimentó al ser homosexual. Robbie Rogers de Leeds United decidió retirarse debido a que ser abiertamente gay en el deporte era “imposible”.
Y por supuesto, esto no sólo sucede en el futbol masculino, sino en el femenil también. Está el trágico caso de Eudy Simelane, la jugadora y activista LGBTQ, abiertamente lesbiana, quien fue asesinada después de ser violada en un crimen de odio.
De hecho si observamos la lista de los jugadores que han salido del clóset o que son abiertamente gay, son menos de 10, sin embargo, en una industria donde hay miles de miembros, es muy probable que muchos aún vivan en secreto con su sexualidad o que lleven una doble vida (tal como demostró la revista Rund al seguir a dos jugadores que fingían ser heterosexuales).
Y aunque algunas organizaciones de deportes y de futbol han hablado sobre el respeto y la homosexualidad en el futbol, no se han tomado las medidas suficientes para asegurar que estos jugadores podrán tener una experiencia igual a la de cualquier otro jugador sin ataques o discriminación, dentro y fuera de la cancha. A pesar de que creamos que se ha avanzado bastante para la comunidad gay, aún falta mucho qué hacer.
Con información de GQ