Aunque algunos nos quieren hacer creer que los skinny jeans están muertos, parece que no existe mejor momento para usarlos que después de los 30.
Que los jóvenes que se queden con el presente, porque de nosotros es el pasado. Esa podría ser la frase perfecta para defender los ya clásicos skinny jeans, ya que, aunque las tendencias recientes nos afirmen que ya son cosa del pasado y que debemos usar algo distinto, en realidad creemos que esa pieza se debe mantener en este presente, ya que representa uno de los mejores logros de la moda masculina.
Usados desde hace décadas por diferentes subculturas musicales (desde los Rolling Stones hasta Metallica), los skinny encontraron su mejor momento a mediados de la primera década de los 2000s después de ser introducidos por los Strokes y siendo adoptados por la subcultura emo, hasta convertirse en una pieza esencial en los outfits, tanto masculinos como femeninos.
Botas de obrero con abrigo.
La pieza, ya transformada bajo distintos colores, tomó un protagonismo inédito y el negro se convirtió en la nueva prenda universal masculina. Con seriedad, estilo, y un delineado del cuerpo sencillo, ahora es el pantalón perfecto sin importar la ocasión. Se logra desde un atuendo casual hasta algo más formal que si usáramos cualquier otro pantalón de mezclilla. Además, es cómodo y dependiendo el material puede lucir aún mejor, desde los stretch hasta los de mezclilla tradicional. Por supuesto, seguro no es para todos, y por eso algunos necesitamos tips para comprar jeans.
Look formal-casual.
¿La razón por la que es perfecto para los 30?
Siendo esta una era en la que muchos no queremos caer en el completo formalismo, el pantalón skinny es la opción para una prenda sencilla y sólida que permita que el resto del outfit tenga un perfecto protagonismo. Si usamos color, el negro permite que que tome aún mucho más fuerza, mientras que si nos queremos enfocar en outfits más serios o formales, no es necesario usar otro pantalón mas que ese, creando una silueta con algún saco o abrigo.
De igual forma, si lo que amas es darle protagonismo a los tenis o botas de gran tamaño, no existe una mejor alternativa. Mientras que con otros tendrías que cubrir parte de ellos o hacer dobladillos que hacen que no se vea tan bien, el skinny encaja perfecto con las botas de obrero o con los sneakers de nueva generación o unos Air Jordan. Al dejar este espacio “vacío” entre las botas y lo que sea que usemos como prenda superior, se logra evocar cierta elegancia sin necesidad de mucho esfuerzo.
Tenis blancos siempre ideales para contrastar.
Por supuesto, los skinny con color natural o en otras tonalidades también son una perfecta opción pero exclusivamente para atuendo casuales o sólo semiformales, y son la opción más segura, si consideramos que intentar los acampanados de Harry Styles puede que no salga demasiado bien.
Pk Holdbrook-Smith
Similar a como el traje se convirtió en el estándar masculino, los skinny jeans toman esa presencia inevitable de desaparecer. Son cómodos, ofrecen seriedad y se ven mucho mejor que los rectos si no se tiene el outfit ideal, asimismo, son mucho más interesantes que seguir usando los jeans que se han acostumbrado desde hace décadas. Ese look de Seinfeld o de Friends realmente está muerto.
Outfit casual con parka.
Lo cierto es que debes considerar la forma en que se te ven. Si estás un poco pasado de kilos, lo cierto es que quizá no sean la mejor opción, especialmente por el look que ofrece en las piernas, pero si aún te mantienes delgado, es la prenda ideal, sin importar si eres de alta o corta estatura. De igual forma, si eres hombre de músculos y no te saltas el día de pierna, quizá los skinny tampoco sean la mejor opción.
Así que mientras que algunos intentan las tendencias actuales de pantalones anchos, las cuales no sabemos si tendrán una larga vida, aquellos que ya pasamos de la línea de los 30 quizá nos podemos ir por algo seguro y perfecto.
Con información de GQ