Tomar vino en la noche puede ser una excelente opción para dormir, sin embargo, debemos considerar la cantidad.
¿Teniendo problemas para dormir? Tomar vino puede ser la respuesta ideal si quieres lograr el sueño perfecto, pero … como suele suceder con todas las bebidas alcohólicas, todo está en la cantidad. Demasiado podría resultar dañino a la salud, y muy poco podría evitar que aprovechemos los beneficios que ofrece. Lo cierto es que, si los franceses consumen vino durante las cenas (bajo el estereotipo internacional) ¿por qué nosotros no?
Pero vamos por pasos, primero es responder la pregunta, ¿tomar vino de verdad ayuda a dormir? La respuesta es simple: sí.
La razón es bastante simple: el vino, como cualquier otra bebida alcohólica, es un sedante, y ayuda a relajar los músculos del cuerpo, por lo que ayuda a conciliar el sueño de una manera sencilla, y ofrece una mejor calidad de sueño. Considerando que hay excelentes vinos por menos de 600 pesos, suena a una opción razonable.
Cabe destacar que en esta nota, cuando hablamos de vino nos referimos a vino tinto, ya que no se han encontrado los mismos beneficios en el vino blanco o el rosado debido a que sus propiedades son distintas.
Un estudio publicado en el Annals of Internal Medicine en 2015, liderado por el Maestro en Salud Pública, Yaakov Henkin encontró que, dentro de un grupo de análisis, las personas que consumían 5 onzas de vino tinto antes de dormir reportaban una mejor calidad de sueño, mientras que no encontraron efectos adversos.
5 onzas equivale aproximadamente a un vaso o copa de vino, siendo esta la cantidad ideal para consumir antes de dormir.
De hecho, diversos estudios han encontrado beneficios en el consumo del vino, cuando se toma en una baja cantidad.
Vino Tinto
El mismo estudio que mencionamos, encontró que los que tomaban vino tinto incrementaban sus niveles de buen colesterol, y tenían un radio más beneficioso que otro grupo que tomaba agua en las noches. Se cree que no es sólo debido a los beneficios del alcohol en esa cantidad sino a que el vino tinto contiene antioxidantes que son difíciles de llegar a algunas partes del cuerpo. De igual manera, reduce considerablemente los niveles de azúcar en la sangre, y permite una apropiada circulación.
Por otra parte, aunque diversos estudios afirman que el vino puede ser beneficioso para la salud cardiovascular, la Asociación Estadounidense del Corazón, organización enfocada ese tipo de medicina, afirma que no se ha llegado a un consenso científico, ya que mientras que algunos señalan beneficios, otros afirman que puede resultar dañino. Sin embargo, en sus conclusiones resalta que el vino tinto puede ser beneficioso contra este tipo de enfermedades, lo que se debe cuidar es la cantidad.
¿Qué cantidad es apropiada?
Como mencionamos, 5 onzas, un vaso o una copa es la medida perfecta para consumir antes de dormir y es más que suficiente para recibir los beneficios y lograr buena calidad de sueño.
Dos vasos o más puede provocar un sueño inquieto lo cual puede causar que la persona se despierte más veces en la noche, lo cual puede resultar negativo. De igual forma, superar esa cantidad puede provocar diversos daños al organismo, incluyendo dependencia.
De hecho, los expertos señalan que consumir vino puede ser riesgoso para algunas personas, ya que se pueden inclinar por incrementar las dosis. Sin embargo, si se mantiene en un vaso durante las noches puede ser seguro.
Se recomienda que el vino se acompañe de una dieta saludable que pueda ayudar a mejorar el sueño, evitando azúcares o grasas en la noche y optando por pescado o verduras para la cena.
Así que si buscas una ayuda para conciliar el sueño y reducir tu estrés (mientras te cuidas de algunas enfermedades) el vino tinto podría ser tu mejor amigo… pero todo con medida.
Con información de GQ