Ante las constantes fallas de la empresa concesionaria de “El Realito” y las afectaciones contra miles de habitantes del Municipio, la Comisión Permanente del Agua, Alcantarillado y Saneamiento, se pronunció a favor de la aplicación de una sanción económica más, por las molestias causadas a las potosinas y potosinos.
Además exigió que exista el compromiso de que los trabajos de rehabilitación se realicen no sólo con celeridad, sino con calidad para evitar más desperfectos y la falta de este servicio vital, sobretodo ante la pandemia que aún prevalece.
En lo que va del año, tan sólo en el periodo de marzo a junio, se registraron varias fallas que duraron varios días, lo que implicó una multa de 10 millones de pesos; la de hoy, afectará a más de 30 colonias del sur y poniente de la ciudad, por lo que se debe proceder de la misma manera, declaró tajante el regidor Presidente de la citada Comisión, Jaime Uriel Waldo Luna.
“La ciudadanía merece servicios de calidad y este tipo de desperfectos constantes no se pueden tolerar, de ahí que la empresa debe responsabilizarse, sobre todo, porque no se le ha dejado de pagar los 20 millones de pesos que cada mes se deben liquidar por el agua que llega desde la presa de ‘El Realito’”.
El también representante del Cabildo de San Luis Potosí ante la Junta de Gobierno del INTERAPAS, añadió que estará al pendiente de que el Organismo Intermunicipal ponga en marcha el abasto de agua potable mediante pipas gratuitas en las zonas que tendrán un impacto por esta última falla en las líneas de conducción de “El Realito”.
Waldo Luna recordó que entre las colonias afectadas sobresalen: Capricornio, Esmeralda, San Patricio, Balcones del Valle, Himno Nacional 1a y 2a sección, San Juan de Guadalupe, Independencia, Satélite, Del Real, Tangamanga, Graciano Sánchez, San Miguelito, Monterra, Terrazas del Pedregal, Alpes, Miravalle, Villantigua, Garita de Jalisco, Colinas del Parque, Prados, Azteca, Cecilia Occelli, Valle Dorado, Cumbres, Obispado, Minas del Real, Central, Hermenegildo J. Aldana, Ricardo B. Anaya y Jardines de Oriente.