Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) dijeron el miércoles que las vacunas contra el COVID-19 podrían no ser recomendables en principio para los niños cuando estén disponibles.
Los niños, que rara vez muestran síntomas severos del COVID-19, no han sido probados aún en ninguna vacuna experimental contra el coronavirus.
Los CDC dijeron que hasta la fecha los ensayos clínicos han incluido solo a adultos -excluidas las embarazadas-, destacando que los grupos recomendados podrían cambiar en el futuro, cuando las pruebas se expandan y recluten a más gente.
Pfizer Inc afirmó que incluirá a niños, que son capaces de pasar el virus a grupos de alto riesgo, de 12 años como mínimo en la última etapa de su gran ensayo de vacuna contra el COVID-19, mientras que AstraZeneca indicó que un subgrupo de pacientes en una gran prueba contará con niños de entre cinco y 12 años.
Aún no existe una vacuna contra el COVID-19, pero un puñado de compañías como Pfizer y Moderna Inc están en las etapas finales de sus pruebas clínicas de vacunas.
Los CDC dijeron también el miércoles que cualquier vacuna contra el coronavirus será usada, al menos al principio, siguiendo la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos, y que podría haber un suministro limitado antes de fines de 2020.
En caso de que haya una disponibilidad limitada, podría recomendarse que algunos grupos se vacunen antes, según los CDC.
Las vacunas contra el coronavirus deberían ser desarrolladas en cuatro fases, con un suministro inicial para los trabajadores de salud de primera línea y los equipos de emergencia, según recomendó este mes un panel independiente de expertos formado por altos funcionarios de salud estadounidenses.
Con información de Reuters