Harto conocido es, sin necesidad de buscar en los libros de historia, que los pantalones sastre fueron creados por y para el género masculino. La clásica figura que conocemos de ellos hoy en día, empezó a perfilarse en el siglo XIX en Inglaterra. Sus rasgos son inconfundibles, una cintura marcada, pinzas en paralelo a cada lado, pernera recta y una bajo marcado. Esto es historia. Luego vino Coco Chanel y a pesar de todas las miradas que la juzgaban, fue una de las pioneras en usar como mujer pantalones. Muchos años más tarde el power suit fue todo un ícono de los 80 y ya la brecha en el uso de esta prenda se había esfumado.
Ahora pareciera que, como seres cíclicos, las interrogantes sobre si somos una sociedad de avanzada nos rodean constantemente y nos damos cuenta que todavía hay muchas barreras, que no solo nos alejan y separan, pero quedan por derrumbar por completo, en nombre de la libertad. Esa mecha inmaterial que abandera movimientos y también conceptos detrás de grandes colecciones de moda que buscan reflejar las realidades actuales.
A este 2020 que nos ha hecho replantearnos muchas cosas, también se unen (casi como si hubiera sido planificado) la tendencia de los pantalones sastre holgados, la más cool de la temporada por esa libertad ya mencionada, pero en forma de comodidad, holgura, de la amalgama de más de un estilo y de dejar a un lado las etiquetas que nos dicen que debemos usar unos y otros. El movimiento genderless cada vez más se hace un espacio más grande dentro de una industria que, por muchos años, nos ha dicho qué deben vestir hombres y qué deben vestir mujeres. Pero no vamos a juzgar el pasado con lo que sabemos ahora en el futuro. Aquí tenemos un buen abreboca, como el que nos mostró Nicolas Ghesquière en Louis Vuitton.
Lo importante es que los cambios han llegado, seguirán haciéndolo y aquí encontramos un poco de ello. Colecciones que nos auguran una primavera-verano 2021 con aquellos pantalones que alguna vez fueron exclusivos de los hombres, los sastre, y han sido adaptados al cuerpo y gustos femeninos, han mantenido su esencia y algunos se han relajado. Están hechos para cualquier persona que quiera una prenda de calidad que le haga sentir y verse bien.
Comodidad XXL
Alexandre Vauthier nos presenta unos diseños sastre perfectamente holgados, pantalones que dominarán el otoño, con sus pinzas correspondientes para marcar su estructura, pero sin perder la comodidad y libertada a la hora de llevarlos. Botas de altura media o botines anchos, como en la foto, serán el calzado ideal para exagerar aún más el volumen de esta prenda que resalta precisamente por ello. La altura del pantalón es la del momento y que veremos se repetirá en otros looks, el tiro alto se mantiene para resaltar nuestra cintura.
Con tal estructura en este pantalón sastre, toda la atención debe estar en él para que resalte y se note su confección. El acento está en las caderas, que con un movimiento que abraza sutilmente las piernas, marcándolas al paso, pero para terminar en una bota ancha pero recta. Un par de stilettos, por la altura que te darán, le darán mayor visibilidad al pantalón para lucirte con él.
Una fórmula atemporal para quien apuesta por estilos menos llamativos. Un pantalón sastre recto, siempre útil, para usar con zapatos estilo oxford, como propuso Lanvin; flats tipo bailarinas o incluso tenis. Los pantalones de corte recto son otra gran tendencia que viene a aportar a esta prenda elegancia y una figura estilizada.
Los pantalones de pata ancha o palazzo han sido combinados por Luisa Spagnoli con las características de los tipo sastre para darle altura a quien los use. Una pierna alargada que, asumimos con un corte de tiro alto, ceñido a la cintura, viene a afinar la figura. La propuesta de la diseñadora viene por emparejarlos con sandalias bajas, pero los zapatos de plataforma, también son una opción para esta prenda que, lucirá a su máxima expresión, si la pernera luce recta en su forma. Blusas oversize para llevar dentro del pantalón o como en la referencia, ir a juego con un blazer que esconda el nacimiento del pantalón.
Ralph & Russo plantea unos pantalones sastre con aires a boyfriend, donde su frescura y libertad, a pesar del tejido de piel, permite un libre movimiento. Las pinzas a cada lado marcan la estructura de este modelo camel que vale para el día y la noche, probando infinidad de combinaciones donde él pueda ser uno de los protagonistas. Por su holgura, las blusas ajustadas y los zapatos que no re resten altura serán una correcta combinación.
Con información de vogue