Derivado de una llamada al Sistema de Emergencia 9-1-1 y gracias a la pronta respuesta de los Policías Especializados, un joven que se encontraba en calidad de extraviado, fue localizado y entregado a sus padres, además se evitó la consumación del delito.
Desde el pasado 26 de octubre del año en curso, se emitió a las autoridades de seguridad el reporte sobre una presunta desaparición de un joven de 18 años de edad, mismo que fue visto por última vez en las inmediaciones de una plaza comercial ubicada en el fraccionamiento Tangamanga, señalando sus padres que posteriormente a la desaparición, recibieron una llamada telefónica, en la cual les solicitaban la cantidad de 300 mil pesos a cambio de la libertad de su hijo.
Por lo anterior, las autoridades desplegaron un dispositivo de búsqueda presencial, además, utilizaron plataformas digitales en redes sociales y la tecnología de geolocalización para situar la procedencia de la llamada de los presuntos delincuentes, misma que tenía origen en el estado de Tamaulipas.
Fue gracias a una llamada recibida a través del 9–1–1, la que alertó sobre la presencia de un masculino que coincidía con la descripción del chico desaparecido, en un predio baldío en el citado fraccionamiento.
De inmediato, las cámaras de videovigilancia del Centro de Coordinación, Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Información e Inteligencia (C5i2), así como Policías Especializados, se movilizaron hacia la calle de Juan de Cárdenas, donde tuvieron contacto con el joven.
Quien explicó a los elementos que fue por medio de una llamada telefónica que le dieron indicaciones para alegarse de su hogar sin permitirle comunicarse con su familia.
Al lugar también arribaron paramédicos, quienes junto con los efectivos de seguridad, le brindaron la atención y primeros auxilios así como una valoración física.
Los Policías Especializados se contactaron con los familiares del muchacho, mismos que agradecieron las atenciones y la rápida respuesta del cuerpo policial para la localización de su hijo.