Las plantas de interior son una poderosa compañía que decoran el hogar, purifican el aire y animan el ambiente. Si no tienes plantas o crees que no tienes maña para cuidarlas, este artículo es para ti. Por suerte, existen plantas resistentes y de fácil cuidado con las que podrás iniciarte en el camino de la jardinería.
Te contamos de diez plantas longevas y resistentes para decorar el interior de tu hogar:
LA ESBELTA SANSEVIERIA
También conocida como Lengua de tigre, esta planta de interior puede sobrevivir temperaturas altas y bajas. Es resistente a las plagas y tiene largas hojas verticales con un diseño “atigrado”. Su forma vertical emana elegancia. Necesita de un espacio luminoso para que sus largas hojas crezcan con fuerza y solo debes regarla cuando su tierra está seca. Hermosa y muy fácil de mantener, es ideal para novatos, ¡incluso limpia el aire del ambiente!
Riego: poco.
Luz: abundante.
FRESCOS HELECHOS
Los helechos son muy resistentes y no necesitan de mucho mantenimiento. No toleran el frío, lo que los hace una planta ideal para interiores. Necesitan humedad pero no en exceso, un riego excesivo puede llegar a pudrir sus raíces. Es fácil identificar cuando esto ocurre: sus hojas se tornan amarillas. Por eso debes colocarlas sobre un plato con agua o una bandeja de guijarros, o vaporizar sus hojas. Aunque necesita de ciertas precauciones al regarla, los helechos toleran la humedad del ambiente. A diferencia de otras plantas más delicadas, los helechos crecerán con fuerza en un cuarto de baño iluminado.
Riego: mantén el suelo húmedo.
Luz: sector iluminado sin sol directo.
CACTUS
De la familia de las suculentas, los cactus acumulan el agua para adaptarse al hábitat en el que se desarrollan. Pero que sean resistentes a largos períodos sin agua no las hace inmortales: necesitan de un riego moderado que depende de la época del año. Riego espaciado en otoño y primavera (cada 10 o 12 días), aumentar el riego en verano (cada 4 o 8 días) y casi suprimir el riego en invierno. Colócalo en un sector de tu hogar donde reciba muchas horas de luz solar al día y donde no corran corrientes de aire fresco. Otro factor fundamental para su cuidado es la maceta: opta por una con agujeros para que el cactus pueda drenar el agua que no necesita.
Riego: moderado.
Luz: rincón luminoso y alejado de las corrientes de aire.
CINTAS PARA PRINCIPIANTES
También conocidas como Lazos de amor, esta planta de interior es resistente, duradera y está preparada para pasar días sin agua, ¡ideal para principiantes! Durante el invierno necesitan un riego moderado (una vez a la semana) que deberás aumentar en el verano (dos o tres veces a la semana). Es fácil identificar si tienen problemas, solo observa sus hojas: si reciben sol directo las puntas de tornan amarillas; si reciben mucha agua aparecen manchas marrones; si crecen sin brillo, necesitan nutrientes.
Riego: varía de regular a abundante.
Luz: luz filtrada, no al sol directo.
LA MONSTERA TROPICAL
Esta planta tropical necesitará de un tutor al que aferrarse para poder crecer hacia arriba. Necesita humedad, por lo que debes asegurarte de que la capa superior de tierra no esté seca y que no hayan sobrantes de agua en su bandeja. También puedes pulverizar sus hojas con agua. Crecerá majestuosamente si le das espacio y una maceta grande.
Riego: moderado.
Luz: mucha luz, evitando el sol directo.
ESPATIFILO, EL LIRIO DE PAZ
Identificada como una de las mejores plantas depuradoras del aire, el Espatifilo aporta tranquilidad donde sea que la coloques. Sus hojas esbeltas de verde intenso le darán elegancia al rincón de la casa en el que decidas tenerla y es ideal para espacios de estudio, trabajo o lectura. Es fácil de cuidar y se adapta a cualquier entorno, por lo que es apta para novatos. Necesita de un espacio iluminado pero no la luz solar directa. Deja que la tierra se seque antes de volver a regarla.
Riego: frecuente.
Luz: semisombra.
MISTERIOSA CALATEA
Las hojas azuladas de la Calatea se enrollan por la noche y se desdoblan al salir el sol, por lo que podrás apreciar el color violeta que tienen en su revés. Necesitan temperaturas cálidas y humedad, se recomienda pulverizar sus hojas y colocar un plato con agua bajo su maceta además de regarla regularmente (dos veces por semana en verano y una en invierno). Para protegerla del frío debes resguardarla de las corrientes de aire frío en el invierno.
Riego: moderado, espera que seque su capa superficial entre riego y riego.
Luz: luz filtrada.
POTO, LA REINA DE LAS PLANTAS COLGANTES
Esta planta trepadora puede crecer hasta 2 metros sin lastimarse. Sus tallos caen y se arrastran dando una imagen de cascada por lo que es ideal para macetas colgantes o estanterías altas. Resistente, crece sin problemas en ambientes con distinta iluminación. Si necesita más luz te lo hará saber a través de sus hojas, presta atención si su color es poco intenso o si crecen de manera escaza. Además, purifica el aire y es resistente para acompañarte por varios años.
Riego: moderado.
Luz: puede crecer en una gran variedad de iluminaciones.
ALOE VERA, UNA PLANTA MEDICINAL
Además de ser muy luminosa, esta planta tiene cualidades curativas: calma las quemaduras de la piel. Es súper resistentes a los cambios de temperatura y sus raíces necesitan de una maceta espaciosa. Si bien tolera el sol directo puede quemarse si la expones por muchas horas durante el verano.
Riego: regular.
Luz: abundante.
LA HIEDRA, TREPADORA Y VERSÁTIL
Esta fuerte trepadora crecerá, encuentre el soporte al cual engancharse o no. Solo necesita un riego semanal en invierno y dos en verano. Debes limpiar el polvo de sus hojas para mantenerlas sanas.
Riego: moderado.
Luz: semisombra.
Con información de Bioguía