En la Unidad de Investigación, Desarrollo e Innovación Médica y Biotecnológica (UDIMEB) la doctora Sonia Mayra Pérez Tapia y su equipo desarrollan una de las vacunas apoyadas por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Es un proyecto en conjunto con la Universidad de Baja California, el Tec de Monterrey, Politécnico, Fundación Jonas Salk y el instituto, ahora ya todo esto se conformó en un instituto que se llama Instituto Gould-Stefano”, dijo Sonia Mayra Pérez Tapia.
El diseño de una vacuna pasa por varias fases para garantizar su seguridad y eficacia.
Los politécnicos trabajan en la fase preclínica, esto es con modelos animales.
Lo que nosotros evaluamos es si la vacuna genera anticuerpos, evaluamos tanto los anticuerpos como la respuesta inmune generada por esa vacuna, en los animales. Entonces, se escudriña toda la respuesta, se escudriñan las posibles manifestaciones tóxicas, en caso de que las hubiese, antes de pasar a los estudios en humanos, que es la fase 1”, comentó Sonia Mayra Pérez Tapia.
Los científicos basan su vacuna en nanoplasmidos, pequeñas moléculas de ADN, una estrategia innovadora.
Y el sistema inmune de los ratones están identificando esa proteína, que se está expresando dentro de ellos como una proteína no propia, y al identificarlo como una proteína no propia, pum, monta una respuesta contra ella, genera anticuerpos y esos anticuerpos estamos evaluándolos, para ver si esos anticuerpos pueden neutralizar la infección con virus”, señaló Sonia Mayra Pérez Tapia.
El compromiso es desarrollar en su totalidad la vacuna en México, así que al concluir los ensayos, presentarán los resultados ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Una vez que sea autorizada iniciarán las pruebas en humanos.
En un esquema ideal donde pudiéramos alinear todos los actores, tanto la investigación, el apoyo federal, el flujo de recursos la colaboración con la industria mexicana y sobre todo el acompañamiento temprano de Cofepris. En un mundo perfecto, México podría tener su propia vacuna a finales del 21 principios del 22”, comentó Sonia Mayra Pérez Tapia.
La doctora Pérez Tapia sabe que no serán los primeros en tener una vacuna para prevenir el Covid-19, pero tiene muy claro que su fabricación, además de ofrecer salud, traerá independencia tecnológica en este rubro.
Con información de Once Noticias