Un gesto de bondad se ha convertido en un tsunami de solidaridad. El pasado 30 de mayo, la joven sudafricana Monet Van Deventer estaba en apuros: su coche se quedaba sin gasolina y al ir a repostar combustible a las afueras de Ciudad del Cabo, se dio cuenta de que había olvidado su cartera. Mientras le limpiaba los cristales del vehículo –algo habitual en las gasolineras sudafricanas–, Nkosikho Mbele, un empleado de la estación de servicio, notó el apuro en el rictus de Van Deventer y salió a su rescate sin darse demasiada importancia. La propia joven relató la escena después en su página de Facebook.
“Me dijo: señorita, no puede quedarse sin gasolina en la carretera N-2. Es peligroso. Echaré 100 rands (seis euros) de combustible y cuando pueda me los devuelve”. La amabilidad desinteresada de Mbele conmovió a Van Deventer –“ni siquiera me preguntó mi nombre o mi número de teléfono, simplemente me dijo que condujera con cuidado”, escribió– y decidió dar un paso más. Al final de su mensaje, propuso a sus lectores que hicieran un donativo para premiar la solidaridad de Mbele, padre de dos hijos y que vive también con su madre y hermano en una casa humilde de Khayelitsha, el mayor barrio de chabolas de Sudáfrica.
El texto se hizo viral y ocurrió el milagro: cientos de personas de todo el mundo apoyaron la causa del micromecenazgo (una fórmula de financiación colectiva popular en internet) que Van Deventer abrió en la plataforma BackaBuddy y en pocos días las donaciones alcanzaron una cifra superior a los 500.000 rands, más de 30.000 euros. Mbele, que ha recibido cientos de mensajes de agradecimiento y visitas de anónimos que se acercan a la gasolinera para felicitarle por su buena acción, se ha convertido en una celebridad en Sudáfrica, donde ha sido entrevistado en varios canales de televisión, radios y periódicos. Mbele, de 28 años, admite estar sobrepasado por la situación. “Esto, todo esto, es obra de Dios. Siento como si todo fuera un sueño. Estoy en shock. Me parece algo positivo, demuestra que la gente normal también podemos aportar un cambio en la vida. Yo no soy nadie pero con una pequeña acción he conmovido a mucha gente que no me conocía de nada”, explicó al diario local Times Live.
Con información de La Vanguardia