Al margen del debate sobre si los eSports deben ser considerados como un deporte, jugadores de fútbol, baloncesto, tenis, béisbol y pilotos de Fórmula 1 ven en ellos una oportunidad de negocio que no deben dejar pasar. No es difícil encontrar ejemplos. Hace tres años, el exbaloncestista Shaquille O’Neal invirtió en el equipo NRG eSports junto a dos jugadores de béisbol: Álex Rodríguez y Jimmy Rollins. Otra leyenda del basquetbol, Michael Jordan, realizó una apuesta similar el año pasado por aXiomatics, empresa matriz del club de eSports Team Liquid.
Esta tendencia que también cuenta con nombres españoles. Los futbolistas Sergio Reguillón, Álvaro Arbeloa, César Azpilicueta y David Villa, además de los pilotos de Fórmula 1 Fernando Alonso y Dani Clos, por citar algunos, han visto el potencial del sector y han invertido en diferentes compañías para sacar partido al deporte electrónico.
Esta tendencia que también cuenta con nombres españoles. Los futbolistas Sergio Reguillón, Álvaro Arbeloa, César Azpilicueta y David Villa, además de los pilotos de Fórmula 1 Fernando Alonso y Dani Clos, por citar algunos, han visto el potencial del sector y han invertido en diferentes compañías para sacar partido al deporte electrónico.
“Cada vez más figuras públicas vinculadas al mundo del deporte entran en el sector porque les resulta familiar. Muchos de ellos tienen un perfil compatible con este mundo: hablamos de gente a la que le gusta competir y lleva años en la industria del espectáculo”, indica Sergi Mesonero, cofundador de la Liga de Videojuegos Profesional. “El deporte tradicional y el electrónico son negocios que tienen muchos puntos en común y es normal que se vayan acercando. En Europa no es tan habitual, pero en EEUU está a la orden del día”.
Con información de La Nación