Los árboles que ayudan a mantener la fertilidad del suelo podrían disminuir o detener la desforestación en la Amazonia brasileña.
“El inga es una especie de árbol milagroso o de superárbol, porque algunas especies de esta familia pueden hacer cosas increíbles”, señaló Toby Pennington, profesor de diversidad tropical de plantas y biodiversidad en la Universidad de Exeter, en Inglaterra.
“Estos árboles pueden crecer muy rápido en suelos muy, muy pobres, incluso en suelos degradados debido a la desforestación”.
El género inga, que incluye cientos de especies, como la guama, fijan nitrógeno en el suelo por lo que aumentan la productividad.
Los científicos esperan que la iniciativa convenza a los pequeños agricultores de no vender sus tierras a grandes ganaderos o empresas agroindustriales.
El género incluye más de 300 especies y forma parte de la familia de las leguminosas, las plantas que fijan nitrógeno atmosférico en el suelo.
“Pero incluso dentro de las leguminosas, estos árboles tienen un ritmo de crecimiento fantástico”, señaló Pennington a la BBC.
“Y además de eso, estos árboles tienen frutas comestibles que se comercializan en mercados en varios países de América Latina”.
Sin embargo, en agosto, Alemania y Noruega suspendieron sus contribuciones al Fondo Amazónico, un esfuerzo internacional destinado a combatir la desforestación.
Políticos de ambas naciones europeas señalaron que el gobierno de Brasil, liderado por Jair Bolsonaro, estaba promoviendo políticas favorables a la desforestación y buscando formas de dificultar el trabajo de proyectos de conservación de la selva amazónica.
Fuentes locales en la Amazonía señalaron a la BBC que el congelamiento de fondos, la persecución política y la desinformación están socavando el trabajo de décadas contra la desforestación.
Con información de BBC Mundo