La serie Game of Thrones terminó en mayo con críticas divididas.
Pero, seis meses después del final, una trama secundaria de la serie sigue fascinando a los espectadores: el misterio de quién dejó a la vista una taza de café durante una escena del drama de fantasía.
Y ahora la saga ha dado otro giro, después de que el presunto culpable negó la responsabilidad por el incidente, lo que causó revuelo en las redes sociales durante la serie final del programa.
Emilia Clarke, quien interpretó a Daenerys Targaryen, había acusado a su coprotagonista Conleth Hill de admitir el paso en falso el mes pasado.
Pero Hill, quien interpretó a Lord Varys en la serie, dijo a la cadena de televisión británica Channel 4 el domingo: “Sabes, no hay pruebas de que lo haya hecho. Así que acusa”.
“Tendría que haber tenido los brazos de Mr. Man para dejar una taza de café allí”, agregó Hill. “Tomé una bala por Emilia Clarke y ella me vendió”.
“Mr. Men” es una serie de libros infantiles británicos, uno de los cuales presenta un personaje con brazos extra largos.
Hill también bromeó: “Simplemente no haré ningún comentario hasta que tenga un abogado”, y bromeó diciendo que el error “definitivamente no fue un asunto promocional”.
El drama sobre la taza de café, vista por los espectadores con ojos de águila en una mesa en el gran salón de Winterfell, eclipsó brevemente la batalla por el Trono de Hierro durante el tramo final del espectáculo, con fanáticos burlándose del error y exigiendo que los directores contaran quién fue el responsable.
Clarke previamente parecía haber puesto fin al misterio cuando le dijo a Jimmy Fallon el mes pasado: “Recientemente tuvimos una fiesta antes de los Emmy y Conleth, quien interpreta a Varys, quien está sentado a mi lado en esa escena, me aparta y dice: “Emilia, tengo que decirte algo, amor. La taza de café fue mía”.
Esa acusación contradecía otra versión de Sophie Turner, también conocida como Sansa Stark, quien había atribuido la culpa al coprotagonista Kit Harington.
Y el culpable no es el único misterio que rodea la puerta de la taza de café. Los comentaristas en las redes sociales especularon que la copa era de Starbucks, pero varios detectives aficionados en línea y un análisis en profundidad de imágenes digitales no han podido proporcionar una respuesta concluyente.
Sin embargo, tenemos la certeza de que la taza no se compró en Westeros, dada la escasez de cadenas de café en el mítico continente.
HBO respondió al incidente con destreza en ese momento, diciendo en Twitter: “El café con leche que apareció en el episodio fue un error. Daenerys había ordenado un té de hierbas”.
Más tarde, la taza se retiró digitalmente de la plataforma de transmisión de la red, pero los fabricantes se quedaron sonrojados nuevamente cuando los espectadores vieron una botella de agua escondida durante una escena en el final del programa.
Aún más preocupante para HBO fue la recepción de las partes del programa que sí querían que salieran en la pantalla. Los espectadores se quejaron de que la serie había sido apresurada, y más de 1,7 millones de personas firmaron una petición instando a los directores a “rehacer la temporada 8 de ‘Game of Thrones’ con escritores competentes”.
Con información de CNN