Debido a la cuarentena ocasionada por el COVID-19, son muchos quienes han tenido que quedarse en casa para evitar la propagación del virus y el eventual colapso del mejor sistema de salud mundial.
Y como sabemos que estar mucho tiempo encerrado sin hacer nada puede tener repercusiones en la salud mental, quisimos aportar nuestro grano de arena a esta crisis elaborando una lista de nueve películas sobre… personas que se vuelven locas por estar mucho tiempo encerradas.
Así que, para aquellos que quieran darle un poco de sabor a estos largos meses de confinamiento que nos esperan, pasen a ver las peliculazas que les tenemos preparadas.
Oldboy:
La película de Chan Wook-Park es un clásico del cine coreano y fue por mucho tiempo la obra asiática de referencia, eso hasta que Bong Joon-Ho llegó a destronarlo con la espectacular Parasite.
¿De qué trata? Un hombre de negocios es secuestrado sin motivo aparente y confinado por quince años a una habitación en la que no dispone de más distracción que un televisor. Cuando finalmente es liberado, su captor le informa que de averiguar la causa de su encierro en cinco días él se suicidará, de lo contrario asesinará a su ser más querido.
¿Y la locura? Está demás decir que pasar quince años en una habitación le pasan la cuenta a cualquiera, y el protagonista de Oldboy, lejos de convertirse en un héroe de moral intacta, sale de su encierro convertido en una bestia que ha olvidado cómo comportarse en sociedad. Ah, y además ve hormigas gigantes andando en el metro.
The Thing:
La Cosa es probablemente la película más conocida de John Carpenter. Sus efectos especiales revolucionarios y escenario claustrofóbico la convirtieron en un clásico del cine de terror que la ha llevado a ser parodiada y referenciada en múltiples ocasiones desde su estreno en 1982.
¿De qué trata? En una base norteamericana en la Antártida, un grupo de científicos descubren una forma de vida parasitaria que puede tomar la forma de seres vivos.
¿Y la locura? Estando completamente incomunicados con el exterior, encerrados en una estación en medio de la nieve y para más remate con una criatura que puede hacerse pasar por cualquiera de ellos, la paranoia comienza a invadir el grupo y se convierte en un elemento tan peligroso como el mismo alienígena. Reemplaza a La Cosa por el Coronavirus y voilá, te queda una maravillosa alegoría de los tiempos modernos.
The Witch:
La primera película de Robert Eggers recibió alabanzas en todos los festivales en los que se presentó, y razones no faltan: con una ambientación detallista hasta el extremo, sus personajes hablan en inglés antiguo y viven en un mundo en que la existencia de dioses y monstruos no era algo discutible, sino algo tan real como los árboles y las nubes.
¿De qué trata? En la Nueva Inglaterra de 1630, una familia es expulsada de su aldea y debe confinarse en una casa a las afueras de un bosque que se cree embrujado.
¿Y la locura? Alejados de la sociedad y con una criatura acechando en el bosque, los miembros de la familia van desatando sus más oscuros impulsos: lujuria, ira y envidia son algunos de los pecados que comienzan a volver la convivencia imposible dentro de la casa.
Clímax:
Clímax es una película más rara que la chucha. Es como subirte a una montaña rusa volao como sapo mientras te ponen música techno de fondo. Es una película para pasarlo mal, pero que está hecha con tanto cuidado y maestría que te hace sentir bien después de todo.
¿De qué trata? Un grupo de bailarines se encuentran ensayando una coreografía en una cabaña en la nieve (quién sabe por qué razón) cuando descubren que alguien le echó LSD al ponche del que han estado tomando todos.
¿Y la locura? Desde el minuto uno hasta que corren los créditos. Contada casi únicamente con dos planos secuencia, el baile y la paranoia se mezclan en el viaje psicodélico más colorido, rítmico y aterrador que verás en la vida. Esta película es una pesadilla más bonita que la chucha. Dato: está disponible en Netflix.
Misery:
Clásico de clásicos. La adaptación de la novela de Stephen King es la película de referencia cuando se trata de encierros y locura. También es de las pocas obras de terror que han ganado un Óscar (Mejor Actriz para la queen Kathy Bates).
¿De qué trata? Paul Sheldon es un escritor de novelas románticas al mejor estilo de Corín Tellado que, cansado de su trabajo de mierda, decide matar a la protagonista y refugiarse en Colorado para escribir una novela seria. Cuando va de vuelta a su hogar, sufre un accidente del que es rescatado por Annie Wilkes, su autoproclamada fan número uno. Obsesionada con el personaje de Misery, Annie retiene a Sheldon en su casa y lo obliga a escribir un nuevo libro en que resucite a la protagonista.
¿Y la locura? La locura tiene el nombre de Annie Wilkes. Un personaje tan patético como aterrador, cuya inestabilidad mental disfrazada de fanatismo la hace impredecible. También se acercará a la locura Paul Sheldon, el pobre escritor que debe soportar los peligrosos cambios de humor de su fan número uno. Contar más entraría en el terreno de los spoilers.
Gerald’s Game:
Otra adaptación de la obra de King por parte del cada vez más de moda Mike Flannagan, una cinta que logra configurar un relato basado en los miedos más efectivos y cercanos a nosotros: las obsesiones.
¿No son los recuerdos, los traumas y toda clase de embates a personas corrientes lo que finalmlente deja en nosotros una huella imborrable? Gerald’s Game es precisamente ese tipo de horror. Es el horror personal, la tragedia propia.
¿De qué trata? Gerald’s Game aborda a Jessie Burlingame (Gugino) y a Gerald Burlingame (Greenwood), un matrimonio que decide escaparse a su aislada casa en el campo para reavivar la llama del matrimonio que viene perdiéndose desde hace años. Él, exitoso abogado y ella, una sumisa dueña de casa, que en medio del juego sexual que involucra el uso de esposas, detona recuerdos y traumas de la infancia justo en el momento que Gerald muere de un infarto. De ahí en adelante, Jessie, no sólo debe buscar una forma de escapar de las esposas, sino que además de su propia cabeza.
¿Y la locura? ¿Leíste lo de arriba?
The Shining:
Todo lo que se pueda decir sobre El Resplandor ya fue dicho y repetido hasta el hastío. Que la fotografía cuidadísima, que la actuación de otro mundo que se manda Jack Nicholson, que Kubrick se pasó por la raja el libro de Stephen King y aun así la hizo, etc. Si después de décadas recomendándola aún no la han visto, ninguna pandemia los hará cambiar de opinión.
¿De qué trata? Jack Torrence se muda junto a su familia al hotel Overlook para realizar labores de mantenimiento durante la temporada invernal, período en que se encuentra cerrado y aislado por la nieve. Con el paso de los días, Jack comienza a ser testigo de sucesos sobrenaturales a la vez que va perdiendo la cabeza.
¿Y la locura? ¿Hay un mejor actor que Jack Nicholson para plasmar el descenso a la demencia más histriónica? Probablemente no. El personaje de Jack Torrence se ha convertido a estas alturas en un meme que vuelve a aparecer cada cierto tiempo cuando se trata de situaciones de encierro o de falta de conexión a internet.
The Lighthouse:
Otra película de Robert Eggers, esta vez con el mar reemplazando al bosque como elemento maligno que obliga a los personajes a quedarse confinados. Con una fotografía digna del mejor expresionismo alemán y diálogos grandilocuentes llenos de palabras rimbombantes, Eggers vuelve a capturar una época y mentalidad con la misma fidelidad que demostró en The Witch.
¿De qué trata? En la Nueva Inglaterra de 1890, dos fareros deben pasar dos semanas en una isla remota completamente incomunicados con el resto del mundo. Rápidamente comienzan a surgir conflictos entre ellos.
¿Y la locura? Con un clima de mierda en el exterior y con solo lo necesario para sobrevivir en el interior, el confinamiento comienza a pasarle la cuenta a unos personajes tan exagerados como cautivantes. Agregar a esto la oscuridad y las supersticiones y queda un cóctel de paranoia total que explotará en la cara de todos.
Room:
Una película más optimista y colorida que el resto. Pero ojo que no está exenta de sufrimiento y una tensión para destrozarte los nervios.
¿De qué trata? Una mujer lleva siete años secuestrada y encerrada en una habitación junto a su hijo Jack, que nunca ha visto el mundo exterior. Con el cabro chico cada vez más curioso y preguntón, la madre sabe que no podrá mantener esa situación por mucho tiempo.
¿Y la locura? La película destaca precisamente porque, pese a la situación de mierda en que se encuentra Brie Larson, logra mantener una entereza que se convierte en la única barrera entre su hijo y la locura. Así que si hay una cinta con un atisbo de utilidad pública en esta lista, es esta. Sean como Brie Larson y no caigan en la desesperación.
Con información de Plan 9 Magazine