Estamos ante la primera crisis migratoria entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Joseph Biden, en varios sentidos, ya que aumentó el número de niños migrantes no acompañados así como de familias que hacen la travesía por rutas peligrosas ante el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur, algo que coincide con la promesa de enviar 2.7 millones de vacunas de AstraZeneca contra COVID-19 a nuestro país, dijo la doctora Eunice Rendón, especialista en temas migratarios y prevención del delito, en Así el Weso.
Destacó que más allá de los motivos económicos que llevan a las personas a migrar hacia Estados Unidos, la principal razón es el riesgo de perder la vida en esos lugares por lo que se debe trabajar en estrategias integrales en materia de seguridad.
Para Rendón, otro aspecto a considerar que no discutieron el día de ayer los representantes diplomáticos de ambos países, son las graves violaciones a los derechos humanos de los niños y los peligros que corren en su travesía.
En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, destacó que aunque la administración Biden abrió las puertas a menores no acompañados, siguen aplicando temas como el título 42 con el que dejan a un centenar de migrantes diario en la frontera con Ciudad Juárez, Chihuahua, violando el debido proceso, con el pretexto de que pueden poner en riesgo la salud pública de los estadounidenses.
Finalmente, destacó que al parecer hay personas con una visión más humanitaria en el gobierno de Biden, aunque tardarán un poco en poner en orden el complejo sistema que les heredó la administración Trump.