Dicen que cuando una persona ha trabajado toda su vida en una misma profesión, aunque se jubile, seguirá llevando ese sentimiento profesional en su interior de por vida. Sobre todo, si lo que ha hecho durante muchos años es lo que de verdad le ha gustado y sus deberes laborales se han convertido, al mismo tiempo, en una pasión.
En el caso de los animales sucede exactamente lo mismo y el mejor ejemplo lo tenemos en los perros policía. Estos animales han sido entrenados para detectar drogas, encontrar dinero oculto y cualquier otra misión y no solo la desarrollan a la perfección, sino que la convierten en su pasatiempo favorito y están deseando ir a trabajar con sus instructores para pasar un buen rato.
Uno de esos perros policía se ha convertido en protagonista en las redes sociales. Se trata de un pastor alemán que, por su edad, ya se ha jubilado. Ahora vive con su nuevo dueño y lleva una vida mucho más tranquila, sin tener que participar en redadas policiales. Sin embargo, sigue manteniendo intacto el sentido del deber
Su nuevo dueño le quiso poner a prueba con una broma. Ambos están tranquilamente sentados en el sofá cuando el hombre comienza a leer su lista de la compra. Sin embargo, además de leche, huevos, pan o mayonesa, entre otros alimentos, introduce la palabra cocaína como si fuera un producto más que tuviera que comprar.
De manera instantánea, el perro, que estaba tranquilamente disfrutando del momento, se vuelve hacia su dueño con las orejas tiesas y completamente alerta. La palabra cocaína le ha despertado sus instintos policiales y mira sorprendido al hombre con el que ahora convive, no se sabe si esperando una orden o una explicación.
El vídeo lo ha compartido en TikTok una cuenta especializada en virales y no ha tardado en convertirse en un éxito. Afortunadamente, solo se trataba de una broma y el que fuera perro policía no debe preocuparse porque su nuevo dueño consuma estupefacientes. Eso sí, que no se le ocurra fumar nada raro en casa porque ya sabe lo que le puede pasar.