Los caballos que utilizaba Patricia Alderete para equinoterapia de personas con discapacidad y niños con vulnerabilidades y los cuales se encontraban en su potrero en el parque Tangamanga 1, fueron llevados al Rastro Municipal por agentes de la Policía Montada, una de las divisiones de la Policía Estatal, denunció la afectada. Por fortuna los equinos aún no habían sido sacrificados.
Hasta entrada la noche de este martes no había ninguna versión oficial acerca de la desaparición de los animales.
Después de que este lunes Patricia Alderete denunció la desaparición de los dos caballos, las autoridades del Parque Tangamanga Uno guardaron silencio con respecto al tema.
La responsable de la equinoterapia pidió abrir una carpeta de investigación para dar con el paradero de los responsables de haberse llevado a los animales.
Consideró que el intento de convertirlos en carne como parte de una broma pesada, lo que la obligó a buscar los animales y así descubrió que se encontraban en el rastro con el que el Ayuntamiento de la Capital pretende concursar para la certificación Tipo Inspección Federal (TIF).
Con información de Martin Rodríguez/Pulso de San Luis