La variante del coronavirus BQ.1, que ha sido nombrada por usuarios en redes sociales como ‘Perro del infierno’, ya se encuentra presente en México. Sin embargo, no es una variante predominante, revelan datos del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
De acuerdo con el reporte de vigilancia genómica del organismo, de las secuencias registradas, el 98% son variante Omicron y el 2% pertenecen a otras variantes.
Al desglosarlo por subvariantes, el 45% pertenecen a BA.5, el 20% a BW.1, el 7% son de BQ.1, el 5% de BA.4.6., el 1% de BA.2.75, mientras que el 20% son de otras subvariantes de Omicron y el 2% pertenece a otras variantes.
El primer caso de BQ.1 se reportó en la Ciudad de México a inicios de noviembre y desde entonces se ha encontrado en otras entidades, acumulando 95 casos en todo el país.
De acuerdo con el InDRE, ha sido identificada en el Estado de México, Nuevo León, Campeche, Tabasco y Yucatán, siendo esta última la entidad que concentra la mayoría de los casos, con 85 diagnósticos positivos.
El linaje derivado de Omicron ha cobrado notoriedad en el mundo ya que en redes sociales se ha afirmado que es más contagiosa. Sin embargo, ninguna entidad sanitaria ha sugerido que realmente sea peor que otras variantes.
El pasado 27 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que es un sublinaje de BA.5 (de Ómicron). Esta última tiene mutaciones en pico en algunos sitios antigénicos clave, pero BQ.1.1 porta una mutación de pico adicional que le da una ventaja de crecimiento significativa sobre otras variantes en muchos entornos, incluidos Europa y Estados Unidos, apuntó el organismo de las Naciones Unidas.
No obstante, advirtió que no se diferencia lo suficiente de otros linajes de Omicron como para justificar la designación de nuevas variantes de interés. Sin embargo, recalcó que sigue siendo parte de Omicron, la cual aún es una variante preocupante. Asimismo, reiteró que en este momento no hay datos epidemiológicos que sugieran un aumento en la gravedad de la enfermedad.
Por su parte, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) informó que tiene la capacidad de evadir considerablemente la respuesta del sistema inmunitario. Sin embargo, la agencia de la Unión Europea ha apuntado que no hay evidencia de que provoque una mayor gravedad de la infección en comparación con las variantes de Omicron BA.4/BA.5.
No obstante, el ECDC designó a BQ.1 y sus sublinajes como variante de interés (VOI) desde el 20 de octubre. Asimismo, advirtió que es probable que su surgimiento contribuya a un aumento en el número de casos de Covid-19 en las próximas semanas o meses.
Según el centro, para mediados de noviembre y principios de diciembre podría ser responsable de más del 50% de las infecciones por SARS-CoV-2 y de más del 80% para principios de 2023.
De acuerdo con la OMS, a mediados de octubre tenía una prevalencia del 6% y había sido detectada en 65 países.
Con información de: Aristegui Noticias