Este 21 de junio comienza el solsticio de verano, además del día más largo del año, cuando la luz del Sol durará 13 horas y 23 minutos aproximadamente. ¿Felices? Es momento de empezar a serlo.
En punto de las 10:55 horas, el Sol tendrá su mayor desplazamiento hacia el norte de la Tierra, después de haber salido desde las 06:14 de la mañana, y como explica el astrónomo Eddie Salazar Gamboa, del Instituto Tecnológico de Mérida, se ocultará hasta las 19:27 horas.
Un verano muy caluroso
O sea que tenemos por lo menos 13 horas de luz del día para trabajar, salir a tomar algo o ir a bailar porque afortunadamente es viernes y el cuerpo lo sabe.
Aunque también podemos llorar, pues es cierto que este año ha llovido un 25 por ciento menos de lo habitual y los investigadores coinciden en que será un verano muy caluroso. La temperatura media será entre medio grado y un grado más alta de lo normal, de acuerdo con a Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Tierra y Sol, más lejos que nunca
Los solsticios, por tanto, ocurren por una leve inclinación de 23º y 27 minutos de la Tierra. Esta posición, junto al movimiento del Sol, hace que en el solsticio de verano el Polo Norte esté más cerca del astro rey que el Polo Sur, la posición más alta posible con respecto a la Tierra.
Sin embargo, no es el único fenómeno astronómico que estamos viviendo, pues el especialista afirma que el próximo 4 de julio la Tierra experimentará un “afelio”; su punto más lejano a la órbita del Sol.
Enero, el mes de la complicidad
Para comprender esto es necesario saber que la distancia promedio entre la Tierra y el Sol es de 150 millones de kilómetros, pero el 4 de julio se ignorarán todavía más (así como tu crush contigo), pues se mantendrán a 152 kilómetros.
Contrario a ello, será hasta el 3 de enero que suceda un “perihelio”; el punto más cercano entre ambos astros. Y el 9 de julio Saturno estará iluminado a su 100 por ciento y poco a poco se convertirá en uno de los planetas más brillantes de la bóveda celeste.
Con información de: SDP noticias