Un número indefinido de peces y ostiones que habitan el área marítima de la Administración Portuaria Integral de Guaymas (Apiguay) fueron hallados muertos y flotando tras el derrame de ácido sulfúrico por parte de Grupo México al Mar de Cortés.
La zona, también conocida como “El Acuario del Mundo”, corre peligro tras el accidente debido a que en aguas del Mar de Cortés, y los municipios de Mexicali, Baja California, y Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado, Sonora, se ubica la ecorregión decretada en 1993 como Reserva de la Biósfera del Alto Golfo de California, reconocida por su relevancia ambiental, histórica y cultural desde finales del siglo XIX.
Exploradores y pescadores referían la abundancia de la vida silvestre marina y del Delta del río Colorado: totoaba, vaquita marina, tortugas marinas y aves, fauna propia de la zoogeografía del Pacífico Este, Caribeña y la Provincia Californiana, especies que en estos momentos están en peligro porque podrían morir envenenadas por el ácido sulfúrico.
De acuerdo con una investigación de El Universal, existen fotografías en redes sociales de especies muertas flotando en la superficie tras el derrame tóxico en el Mar de Cortés.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dijo hoy que un equipo especializado inspecciona el sitio donde tuvo lugar un derrame de ácido sulfúrico en las instalaciones de la Administración Portuaria Integral de Guaymas, Sonora, durante operaciones de trasvase a un buque.
En ejercicio de sus funciones de inspección, las autoridades de la Profepa ordenaron la práctica de una visita para conocer la posible existencia de daños al ambiente, dijo en un comunicado.
La víspera, la empresa presentó ante la Profepa el Aviso Inmediato de Derrames, Infiltraciones, Descargas o Vertidos de Materiales Peligrosos o Residuos Peligrosos (PROFEPA-03-017-A), a través del Centro de Orientación para la Atención de Emergencias Ambientales (COATEA), a cargo de la Dirección de Emergencias Ambientales.
Se levantó el acta correspondiente y actualmente está corriendo el plazo de cinco días para que la empresa pueda en su caso formular manifestaciones adicionales respecto a lo asentado en el Acta de acuerdo a lo previsto en la Ley General de Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente (LEGEPPA).
De acuerdo con la legislación, las empresas que realizan actividades industriales de riesgo, deben contar con un Plan de Respuesta a Emergencias, a fin de llevar a cabo las acciones que se requieran para contener los efectos de cualquier evento.
La Procuraduría continuará con el procedimiento administrativo en todas sus fases, a fin de emitir la resolución que corresponda conforme a Derecho.
Con información de Cultura Colectiva