Al participar en la celebración del 25 Aniversario de la autonomía de Banxico advirtió que, si la institución tiene la posibilidad de coadyuvar con el gobierno federal para mejorar el desempeño de la economía nacional en favor de la sociedad, “debería actuar en consecuencia”.
Además, explicó que, si bien una inflación baja y estable se traduce en crecimiento económico acelerado y sostenido, menor desempleo, mejor distribución del ingreso y abatimiento de la pobreza, el banco central debería ser flexible y perseguir un mejor desempeño de la economía.
“Podrían presentarse circunstancias en las que el banco central pudiera ser un tanto flexible en coadyuvar con el gobierno en perseguir un mejor desempeño de la economía nacional, propiciando mayores beneficios para la sociedad. Si el instituto central tiene la capacidad de influir de esa manera, sin poner en riesgo el cumplimiento de su objetivo prioritario, debería actuar en consecuencia”, manifestó.
Sin embargo, advirtió que esta no sería una tarea fácil o exenta de riesgos, pues mal aplicada podría minar la credibilidad del banco central.
Pero aseguró que el reto consiste en identificar adecuadamente las circunstancias en las que la institución podría ser flexible.
Carstens reconoció también que la posibilidad de una recesión a nivel mundial es baja, aunque aclaró que existe y no se puede descartar.
Comentó que, ante tal situación, los bancos centrales han implementado acciones para promover el crecimiento, como tasas de interés negativas, pero que la economía sigue sin repuntar.
De ahí que consideró fundamental que haya una mayor coordinación de políticas no sólo de la monetaria con la fiscal, sino también con la comercial, ya que si se resolvieran las disputas comerciales la economía mundial estaría creciendo más.
Con información de Proceso