China podría empezar a realizar los primeros experimentos de su ‘sol artificial’, dispositivo de fusión nuclear capaz de producir energía, simulando reacciones que ocurren en el astro rey. Una vez acabado, este invento permitirá a los científicos chinos acercarse a su meta principal: encontrar una fuente barata de energía prácticamente ilimitada.
Denominado como HL-2M Tokamak, China ha desarrollado este dispositivo desde 2006. Un empleado de la Corporación Nuclear Nacional de China anunció que el proyecto será completado a finales de 2019.
Duan Xuru, jefe del Instituto Suroccidental de Física, que forma parte de la Corporación Nuclear Nacional de China, comunicó que el dispositivo entrará en servicio en 2020. Las temperaturas dentro de esta máquina podrían alcanzar los 200 millones de grados centígrados, lo que supera 13 veces el calor registrado en el centro del Sol. Los aparatos parecidos que fueron creados anteriormente lograban calentarse solo hasta 100 millones de grados centígrados. ¿Eliminará el ‘sol artificial’ chino el petróleo y el carbón?
La fusión nuclear es la reacción que alimenta el Sol con energía e implica la aleación de dos núcleos ligeros de hidrógeno en uno de helio, que es más pesado. Este tipo de reacción suele producir un gran volumen de energía. Para poder simular este proceso en la Tierra, los científicos chinos tienen que convertir el combustible utilizado dentro de su aparato en plasma, calentándolo hasta al menos 100 millones de grados centígrados. Posteriormente, el HL-2M Tokamak utilizará campos magnéticos para estabilizar el plasma que se confinará y emitirá energía.
El nuevo aparato desarrollado por China difiere de otros análogos gracias a una característica muy peculiar: la flexibilidad de sus campos magnéticos, destacó a la revista Newsweek, James Harrison, físico de la Autoridad de Energía Atómica del Reino Unido. Según el experto, las partículas y el calor extremo, producidos por los dispositivos parecidos al de China, son capaces de dañar las superficies situadas en el interior de su reactor.
“La flexibilidad asequible en el HL-2M permitirá a los investigadores explorar nuevas soluciones a este problema”, aseguró.
Una vez puesto en servicio, probablemente se ensaye cada parte del sistema por separado y luego de eso los físicos los pondrán a prueba de manera íntegra y empezarán a implementar los primeros experimentos. Durante la siguiente etapa, el dispositivo producirá plasma de bajo rendimiento para optimizar su funcionamiento por medio de mejorar varios subsistemas, explicó Harrison
Con información de Sputniknews